Lo que parecía una negociación fácil, parece haberse complicado: la llegada de Paulo Dybala al Inter del Milan está en stand-by porque el club italiano debe solucionar unos problemas antes y,
desde el entorno del futbolista, podrían empezar a negociar con otros clubes.
Según informaron medios italianos, el Inter tiene que cerrar las salidas de Alexis Sánchez y Edin Dzeko. Ambos atacantes tienen sueldos muy altos y el regreso confirmado de Romelu Lukaku obligan al club a desprenderse de ellos si o si.
El problema es que el entorno de Dybala no quiere esperar tanto a cerrar las negociaciones y, por ese motivo, si el Inter estira demasiado la situación podrían empezar a sentarse con otros clubes teniendo en cuenta que el argentino tiene el pase en su poder.
Por otra parte, uno de los problemas para Dybala es que tendrá que bajar el salario solicitado. Los clubes importantes no quieren pagar la cifra que buscaba y es por eso que tampoco tiene demasiadas ofertas. Algunos clubes como Arsenal o el Tottenham, que preguntaron en su momento por el futbolista cordobés, no estaban convencidos de las primeras condiciones cuando consultaron por él.
Esta será una decisión muy importante para el cordobés, ya que sabe que debe tener un buen semestre para poder disputar el Mundial de Qatar 2022 con la Selección Argentina. Si bien Lionel Scaloni confía en el futbolista, deberá tener minutos de juego garantizados, dado que su lugar en la lista no está confirmado.
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