Mara Ruiz Malec, ministra de trabajo de la Provincia de Buenos Aires, habló en Modo Fontevecchia (Radio Perfil y Net TV) en donde puntualizó sobre la necesidad de “repensar” cómo se
distribuyen y ejecutan los programas sociales. “Tenemos que transparentar esta situación”, expresó.
Axel Kicillof estuvo presente en el acto donde Cristina Kirchner disparó contra la distribución de los planes sociales. Ayer, Martín Insaurralde insistió en que sean los municipios quienes controlen la distribución de las asignaciones. ¿Qué opina su ministerio sobre esto?
Lo que Cristina trajo sobre la mesa es un reclamo social, que es que hay que repensar la lógica de los programas sociales que se expandieron mucho con la gestión anterior de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. Ahora tenemos un híbrido: entre lo que sería un programa universal, pero que no lo es, y un programa de complemento de los ingresos, qué tampoco es porque alcanza a una cantidad muy grande de población pero que no es la población total. Eso genera mucho resquemor en la población. Eso hay que ordenarlo y es cierto lo que dicen las organizaciones sociales que nacen a la luz de la ausencia del estado. Al ser un programa tan masivo y a la vez que se pretenda que haya algún tipo de contraprestación hay que ver si vale el mismo camino para todos y todas. Eso es complejo por eso es correcto pensarlo a niveles provinciales y municipales que tienen mayor cercanía con los territorios. Necesitamos más estado.
Parte de las personas qué reciben asistencias están en capacidad para incorporarse al mercado pero otras no, por los grandes cambios producidos en el mercado laboral por la globalización, la tecnología, entre otros factores. ¿Considera que hay una parte de esa población que nunca tendrá trabajo formal y por lo tanto dependen de un programa permanente para ellos?
Como horizonte nunca podemos tener la mirada de que una parte debe quedar afuera, como un ciudadano de segunda. Pero la cantidad de trabajo necesaria no se va a generar de un día para el otro. Muchas de esas personas han estado mucho tiempo en esa situación y tienen destruidos sus conocimientos para ejecutar trabajos más calificados. Eso hay que revertirlo. Hay que trabajar en la formación laboral, en tareas sociales que son necesarias y que no están reconocidas ni bien remuneradas por el mercado. Por la revolución tecnológica, siempre se ha vaticinado el fin del trabajo, pero cada vez más la población demanda más tareas y nuevas capacidades tecnificadas o de cuidado. Esta es una discusión por la distribución del ingreso porque si con una máquina podemos producir el doble, entonces trabajaemos la mitad.
Los líderes sociales suelen marcar la diferencia entre trabajo y empleo. El trabajo no va a terminar pero sí hay una crisis de empleo porque no hay suficientes empleadores. ¿Qué piensa de esa idea de que una parte del trabajo será sin empleadores?
Es indistinta la forma de organización. Lo que sí hay que hacer es que esos trabajos generen valor agregado y que eso sea reconocido por la sociedad, no digo por el mercado, porque hay valores que son sociales y se terminan abonando con el estado. Si hay un salario es porque hay un trabajo socialmente necesario. Necesitamos que las empresas se modernicen y sean rentables para que Argentina sea más productiva y que los emprendimientos productivos generen valor agregado.
¿Cuál es el diagnóstico de la problemática de la falta de empleo?
Se ha instalado un diagnóstico de los mal llamados costos laborales. En realidad, lo que falta es mejorar la distribución del ingreso. Hay un grupo que se apropiade mucho excedente que generan los empleados al ser mal remunerados por lo que producen. Por otro lado, tenemos el desafío, no de ver cómo bajamos costos, sino de cómo mejoramos la rentabilidad. Esto también vale para las empresas autogestivas.
Nuria Am: ¿Está de acuerdo con que las personas que pertenecen a organizaciones sociales dependen de un dirigente social que les dé el alta o la baja?
Tenemos que transparentaresta situación. Lo mejor que nos puede pasar es generar claridad y hoy no sucede con la suficiente exigencia que nuestra sociedad exige. Tras la pandemia los programas se han expandido mucho. Ha llegado el momento de empezar a recuperar la presencia del estado en materia de programas. Parte de esto es un problema híbrido, no es un programa universal de ingresos ni tampoco es tan focalizado. Con tanta cantidad de gente se generan estos problemas. Ese es el planteo que hizo la vicepresidenta. Surgió también como reclamo de distintas provincias.
Juan Luis González (JG): Ayer hubo una represión por parte de la policía de la provincia de Buenos Aires a docentes y estudiantes que se manifestaban por la inseguridad. ¿Qué piensas del tema?
No estoy de acuerdo con que tengamos estas situaciones. Se está haciendo un esfuerzo en la provincia para cambiar las fuerzas de seguridad. Confío en que Berni va a verificar lo que sucedió y si hay sanciones, se harán. Venimos de un buen diálogo fructífero que se refleja en lo salarial pero también está en otros temas. Nos juntaremos en breve con ellos para articular soluciones.
