Un hombre fue asesinado a tiros frente a su esposa en la madrugada de este lunes 26 de julio en el barrio Nueva Pompeya de la Ciudad de Buenos Aires. Lo
que se conoce sobre el homicidio es que el hombre, de 48 años, se resistió a un intento de asalto, forcejeó con uno de los delincuentes que lo interceptaron, luego los delincuentes le dispararon y huyeron en un auto.
El crimen ocurrió esta mañana en la cuadra de la calle Uspallata al 3700 de ese barrio de la zona sur de la Capital Federal.
Según consignó Télam, varios vecinos llamaron al 911 al escuchar detonaciones de un arma de fuego, y cuando personal policial de la comisaría vecinal 4B de la Policía de la Ciudad llegó al lugar, hallaron al hombre con al menos una herida de arma de fuego, y a su lado a su esposa que pedía auxilio con desesperación.
Cuando la ambulancia del SAME se presentó en el lugar no pudo hacer nada para reanimarlo ya que el hombre ya había fallecido.
El caso es investigado por la fiscal en lo Criminal y Correccional 54, Laura Belloqui, quien dispuso la intervención de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad para intentar identificar y detener a los autores del crimen, que aún están prófugos.
El testimonio de Patricia, la pareja del hombre asesinado en Pompeya
Patricia, pareja de la víctima, habló con la prensa sobre lo sucedido y contó que el ataque fue cuando él la acompañaba a la parada de colectivo para viajar hacia el Hospital Militar donde trabaja.
Según el testimonio de Patricia, se trataba al menos de dos personas ya que mientras uno intentaba robarles, el otro lo esperaba con el auto en marcha y luego del primer disparo “dio marcha atrás para subirlo (al otro ladrón) de nuevo y escaparse”.
En el trayecto a la parada, un delincuente apareció de sorpresa, ya que ellos no escucharon cuando se aproximó el vehículo en el que venían. “Cuando él sintió el arma es cuando me empuja y ahí es donde quedó forcejeando”, contó.
Luego, “cuando se estaba por subir al auto que lo trajo, se dio vuelta, volvió a disparar y ahí es cuando mi marido cae”, relató la mujer, que no supo precisar cuántos disparos se efectuaron.
Junto a tres varones, quien dijo que eran sus “hijos del corazón”, Patricia explicó que su pareja trabajaba en una empresa de mudanzas y vendía ajo, y que ambos tenían en común una hija de 13 años, Milagros.
AG
