La corresponsal en Brasil, Eleonora Gosman, dialogó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y destacó que "hay una estabilidad en la intención de voto de Lula".
Además, resaltó que el ex presidente "le gana claramente a Bolsonaro" en una segunda vuelta. A su vez, se refirió al grupo de empresarios que "estabanpromocionando un golpe de Estado".
Cierta recuperación en las encuestas de Bolsonaro, ¿confirma que el escenario más probable sea la segunda vuelta?
Hay una nueva encuesta de Datafolha, que es muy conocida y con gran tradición en Brasil, que acertó bastante los pronósticos que hizo. Lo que dice es que hay una estabilidad en la intención de voto de Lula del 47% y Bolsonaro, que estaba en el 29%, creció tres puntos. Donde tuvo el mayor crecimiento fue entre los evangélicos, en comparación con la encuesta anterior. Posiblemente este sea una de las razones del crecimiento del Presidente. En cambio, Lula tuvo una caída en este segmento. Los evangélicos representan el 27% del electorado, pero los católicos el 50%, y en ese segmento Lula tiene una venta muy importante. Aún no se sabe el impacto que puede tener y qué va a pasar con precisión. Todavía Lula puede ganar en primera vuelta, pero es una jugada muy azarosa. En la segunda vuelta Lula le gana claramente a Bolsonaro. Igualmente, podría tener algún inconveniente.
Arrancó la campaña presidencial en Brasil
Jorge Elias (JE):Después del lanzamiento de las campañas, ¿qué papel están jugando las mujeres?
El mayor protagonismo lo está jugando Michelle, la esposa de Bolsonaro, porque tiene un discurso más armado, no desde lo político, pero sí desde el punto de vista personal. Además, ella es evangélica y ahí reúne la mayor cantidad de votos e influencia. Sobre "Janja", la esposa de Lula, la influencia es más de tipo político y organizativo.
Bolsonaro no logra achicar la distancia obtenida en las últimas encuestas
JE: ¿Sobrevuela el fantasma de que Bolsonaro, al mejor estilo Trump, no acepte el resultado de las elecciones?
Todavía sigue ese fantasma. Se descubrió ahora que un grupo de empresarios, grandes seguidores de Bolsonaro desde la primera época, tienen un grupo político. Entre los mensajes de ellos, estaban promocionando un golpe de Estado. Eso demuestra que todavía están con alguna tendencia en ese sentido, pero no hay apoyo internacional para una aventura de ese tipo. Tampoco cuenta con el respaldo del establishment brasileño. La semana pasada se conoció una carta en defensa de la democracia que firmaron los principales empresarios del país. De alguna manera, frena cualquier intento de no reconocer los resultados, si es que le va mal a Bolsonaro.
JL PAR
