Aun si puede costear toda la canasta alimentaria, solo uno de diez argentinos come de forma saludable

Sociedad
Lectura

Una original alianza que combina una universidad y dos ONG, a la que se sumó una docena de médicos y especialistas en nutrición, acaba de lanzar una iniciativa on line que

busca promover un cambio en la dieta de los argentinos, mejorar la calidad de la alimentación familiar y educar a la población para que logre una mejor comprensión del inminente lanzamiento del etiquetado frontal de los alimentos envasados.

“Se trata del concepto ‘comer mejor’ e incluirá un sitio web (www.comermejor.com.ar) que ofrecerá contenidos específicos y posteos en las redes de Facebook e Instagram”, explicó durante la presentación oficial de la iniciativa el doctor Patricio Kenny, director de la carrera de nutrición en la Universidad Católica Argentina. Los otros dos organizadores de la movida son el Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (Cepea) y la Red Argentina de Bancos de Alimentos.

La razón de esta iniciativa se explica en datos surgidos de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud y la de gastos de los hogares que realiza el Indec. Esas investigaciones muestran indicios preocupantes sobre el tipo y los productos alimenticios más consumidos en la Argentina.

Según resumió Kenny, “hoy sabemos que apenas el 11% de los argentinos consume una alimentación que podemos calificar como de ‘calidad’. Y el sobrepeso y la obesidad también son factores extendidos. “Alrededor del 55% de la población argentina está incluido en alguna de esas dos opciones”, explicó Sergio Britos, director del Cepea.

BANER MTV 1

Y agregó: “También estamos inmersos en un contexto de crecimiento de la cantidad de personas que padecen diabetes e hipertensión, dos patologías que muchas veces derivan de un contexto obesogénico, impulsado en buena medida por patrones de alimentación de muy baja calidad”.

Esta cifra, que sintetiza que apenas uno de cada 10 argentinos come bien, se agrava con mayor fuerza, según los expertos, si el análisis se concentra en los menores, donde el rótulo de “saludable” desciende todavía más. “Sabemos que apenas el 5% de los chicos argentinos consume la variedad y cantidad de grupos de alimentos recomendados por el consenso de expertos en nutrición y lo que implica una dieta saludable en esa etapa etaria”, explicó. “Muchas veces, el principal problema no es la desnutrición”, aclaró, “sino el exceso de alimentos no saludables. “Básicamente se comen demasiados productos a base de harinas y panificados. Pero también se come carne en exceso, y el tercer elemento poco saludable que domina las dietas es la cantidad de alimentos procesados que aporta grandes cantidades de sodio, azúcares y grasas”.

El propósito de la iniciativa “comer mejor” es contribuir a algunos cambios sostenibles en la dieta, difundiendo las bondades y los problemas de diversos alimentos, pero buscando mejorar las brechas de calidad nutricional y diversificar la alimentación de la población argentina considerando sus particularidades.

“El foco lo pondremos en difundir cuáles son los alimentos y grupos donde los déficits respecto de la porción ideal son mayores”, explica el documento de lanzamiento.

El programa también divulgará prácticas culinarias innovadoras en materia de compra y aprovechamiento de alimentos, ofrecerá tips y contenidos que ayuden a informar sobre cocina saludable y habrá una sección de verdadero o falso, donde expertos en nutrición analizarán los mitos y la información falsa sobre alimentos que circulan cada vez más profusamente por las redes.

Etiquetas. Uno de los puntos sobre los que piensan reforzar la difusión es explicar, con ejemplos y detalles, cómo entender y aprovechar los hexágonos negros con advertencias sobre aportes de sodio, grasas y azúcares, que comenzarán a ser exhibidas en forma obligatoria en los envases de los alimentos sobre los productos procesados en estos días, y cuya vigencia comienza hoy.

“Vamos a explicar en forma clara temas complejos: desde cómo comparar alimentos parecidos, de la misma góndola, hasta recordarle que, en caso de duda, también se puede mirar el rotulado nutricional trasero de los alimentos. Eso sirve para comparar la ‘letra pequeña’ y poder elegir entre varios productos el que aporte menos grasas o sume más fibras y proteínas”, agregó el experto durante la presentación.

En esta Nota