Consultado por esta agencia sobre la interpretación de los dichos de Lula en esa reunión, Amorim manifestó tener "certeza de que el objetivo de las declaraciones del expresidente tuvo como fin advertir con claridad sobre las presiones que los organismos internacionales ejercen en la región, dejando a los presidentes que tienen las mejores intenciones en situaciones muy difíciles".
Así se pronunció sobre la conversación que Lula mantuvo el martes por la noche con el grupo Esfera Brasil, que reúne a empresas de Brasil, en la que -según informó la prensa de ese país- el candidato del PT habló de la deuda contraída por la Argentina con el Fondo Monetario Internacional durante la gestión de Mauricio Macri y las decisiones adoptadas con el organismo por la gestión del Frente de Todos.
De acuerdo a la información publicada en medios brasileños, en la cena con los empresarios Lula planteó que una de las claves de la victoria del FdT en las elecciones de 2019 en la Argentina fue que Macri "fue alentado por el FMI a pedir un préstamo de 40.000 millones de dólares".
Además, el candidato presidencial de Brasil analizó las consecuencias políticas de "querer resolver el problema del FMI".
El 28 de enero último, desde su cuenta oficial de Twitter, el propio Lula había manifestado estar "muy feliz" porque "el gobierno argentino, sobre el liderazgo de mi amigo Alberto Fernández, ha logrado negociar un acuerdo en relación a la deuda del país que preserva la soberanía y la posibilidad de cuidar el desarrollo y la justicia social para el pueblo argentino".
Amorim fue canciller de Brasil durante las presidencias de Itamar Franco (1993-1994) y las dos del propio Lula (2003-2010), también encabezó la cartera de Defensa en la gestión de Dilma Rousseff (2011-2014); es considerado uno de los hombres de consulta del líder metalúrgico y exjefe de Estado.