Hace instantes los jueces declararon culpable al joven de 18 años que agredió al playero de un estacionamiento de Monserrat, el 19 de noviembre de 2021 y le causó secuelas irreversibles.
La condena se conocerá la semana que viene y el atacante permanecerá con prisión preventiva.
El juez Alejandro Villanueva decidió que el joven es responsable del hecho, que finalmente fue calificado como "lesiones gravísimas" y no tentativa de homicidio, como pedía la fiscalía.
El fallo fue leído algunos minutos después de las 11 en una sala llena de familiares y amigos de la víctima, Arturo López, quien a día de hoy permanece internado y recuperándose de las lesiones que sufrió aquel día.
La pena recién se conocerá cuando el fallo de hoy quede firme. El atacante, indentificado como Carlos Manuel A. estuvo 154 días prófugo ocultándose de la Justicia en el interior del país. A una semana de cumplir la mayoría de edad, decidió entregarse. Pese a la oposición de la fiscalía y de la querella, que es llevada adelante por la esposa de Arturo, a principios de junio le dieron prisión domiciliaria al victimario.
Los padres de Carlos defienden el accionar de su hijo a día de hoy: aseguran que la víctima tuvo una actitud agresiva que nunca fue confirmada durante el juicio por testigos y tampoco se observa en las cámaras de seguridad.
El hecho
En un violento ataque en el microcentro porteño, un joven golpeó y dejó inconsciente a un playero(60) de un estacionamiento el pasado viernes 19 de noviembre, luego de que el muchacho encontrara su auto rayado. El empleado debió ser internado.
El brutal episodio ocurrió en un garaje ubicado en la calle Moreno al 800, en el barrio porteño de Monserrat, y quedó registrado por una cámara de seguridad del lugar, donde se observa al atacante junto a una mujer, que aparentemente sería su madre, y con sus dos hermanos.
En el inicio del video, se ve a estas personas que hablan con el playero, identificado como Arturo López, y caminan con él hacia la cabina de cobro. Acto seguido, uno de los jóvenes le dio un fuerte golpe en el rostro, tras lo cual el empleado cayó inconsciente al piso.
Los familiares del agresor se acercaron y trataron de incorporarlo, dado que el hombre apenas se movía. De hecho, la madre y uno de los hermanos le arrojaron un poco de agua para lograr que recuperara la conciencia, aunque no reaccionó, debido a que estaba noqueado.
