La autopsia de Susana reveló múltiples heridas en el cuerpo

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El informe preliminar de la autopsia al cuerpo de Susana Cáceres (42) reveló que la mujer que desapareció el 8 de noviembre pasado, presentaba múltiples heridas punzo cortantes, un fuerte traumatismo

en el cráneo y hematomas en el rostro y la zona cervical. Pero además los forenses detectaron signos compatibles con un abuso sexual, aunque por el estado de putrefacción la confirmación demorará varios días.

El cadáver de la mujer, que tenía cuatro hijos y vivía en Moreno, fue hallado este viernes 18 de noviembre a la vera del río Reconquista, a metros del Camino del Buen Ayre, en el partido bonaerense de Ituzaingó. Estaba envuelto en una sábana y presentaba un avanzado estado de descomposición.

El símbolo de “Chevrolet” que Susana tenía tatuado en el brazo fue clave para que su familia pudiera identificarla. En el lugar del hallazgo los peritos informaron que el cuerpo presentaba heridas compatibles con ataques con un arma blanca y había sido parcialmente quemado.

El informe médico forense, al que tuvo acceso PERFIL, detalló “múltiples heridas punzo cortantes en región anterior de tórax, tercio superior con producción de hemoneumotorax y lesión de pericardio y de músculo cardíaco”. Además, indicó que presentaba “hematomas cervicales, en el rostro y traumatismos craneoencefálico con hematoma extradural”.

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Sobre la causa de muerte la autopsia precisó que sufrió un “shock hipovolémico, hemo neumotórax bilateral y traumatismo craneoencefálico”.

El estudio, cabe señalar, no detectó heridas de arma de fuego como había trascendido inicialmente, pero sí signos de haber sufrido un ataque sexual, según reconocieron las fuentes.

Susana era madre de cuatro hijos, tres adolescentes. El más chico tiene un año y medio y el martes 8 lo dejó al cuidado de su madre en la casa que compartían en la localidad bonaerense de Villa Trujui, partido de Moreno. Le dijo que iba a pagar una deuda y luego regresaría. Pero no volvió más.

Los testigos aseguraron haberla visto en la madrugada del miércoles, en el barrio de Mariló, en Moreno, con un short de jean azul y zapatillas negras.

La familia hizo la denuncia por la desaparición y la causa comenzó a ser investigada por la fiscal Luisa Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Moreno.

El martes pasado, la fiscal ordenó allanar la casa de Alberto Peralta, quien fue apuntado como la pareja de Cáceres. Desde entonces este hombre está detenido, pero no por un vínculo con la causa sino por otro delito: tenencia de arma de guerra. Según las fuentes, tenía en su poder una pistola calibre .45 en la vivienda.

Tras su arresto, Peralta se negó a declarar ante el fiscal Federico Soñora, quien lleva la causa por la tenencia ilegal de arma de guerra, y quedó formalmente detenido, ya que cuenta con antecedentes por robo agravado. En la mira también están dos hermanos suyos y otro hombre.

La familia siempre desconfió del novio de Susana y una amiga de la mujer contó a TN mientras la estaban buscando que le resultaba “muy raro que ella no aparezca, porque no es de hacer estas cosas”.