Atrapado bajo escombros y rescatado ileso: la historia del niño que sobrevivió al terremoto en Indonesia

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Un niño de seis años sobrevivió dos días atrapado entre los escombros y fue rescatado ileso luego del fatal terremoto que sacudió a Indonesia. Hasta el momento, el número de muertes

confirmadas es de 271, mientras que 40 personas permanecen desaparecidas.

De acuerdo con la información de CNN, la BNPB, el organismo de gestión de desastres de Indonesia, trabajó incansablemente para lograr rescatar al niño que se encontraba junto al cuerpo de su abuela.

El pequeño rescatado, llamado Azka, fue trasladado al hospital más cercano, donde ahora recibe atención médica para ser estabilizado.

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Azka se encontraba en su casa, junto con sus padres y su abuela al momento del terremoto. Desafortunadamente, fue el único sobreviviente, ya que los rescatistas primero hallaron los cuerpos de sus padres.

Las primeras imágenes tras el rescate se viralizaron rápidamente en las redes sociales; en ellas, puede verse el terror que tenía el niño que rompió en llanto al momento de ser salvado.

Terremoto en Indonesia
Los sismos comenzaron a hacerse notar el viernes 18 de noviembre.

El terremoto en Indonesia

El terremoto de magnitud 5.6 sacudió el lunes 21 de noviembre a la provincia de Java Occidental, la más poblada del archipiélago del sudeste asiático. En ese momento, muchos niños se encontraban en clases, por lo que más de un tercio de las víctimas son niños.

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Como producto del terremoto, 271 personas murieron, 40 están desaparecidas y hay más de 2.000 heridos. Sin embargo, no descartan que la cifra sea aún mayor, puesto que las réplicas y las fuertes lluvias que azotan la zona dificultan los trabajos de rescate.

Terremoto en Indonesia
Continúan los trabajos de rescate en Indonesia.

De hecho, un réplica de 3.9 se sintió durante la mañana de este miércoles 23 de noviembre, aterrorizó a todos los ciudadanos y provocó que huyeran a los refugios y abandonaran sus hogares.

Mientras tanto, los socorristas continúan con su trabajo, sobre todo, en los pueblos más alejados de la ciudad, en donde la gente “ni siquiera puede pedir ayuda”, según explicó a AFP el jefe del servicio de rescate, Henri Alfiandi.

En paralelo, los aldeanos intentan recuperar sus pertenencias, a la vez de que hacen esfuerzos por conseguir comida, agua y ropa.

RdC / MCP