"Ella está con Dios, ella está mejor que yo y que todos los que estamos acá", reveló Sebastián Queiroz, el marido de Inés Gomila, todavía afectado por el accidente que tuvo
Inés, de 36 años y oriunda de Córdoba, disfrutaba junto a su pareja en la playa italiana. Decidieron sacarse una foto y tomaron "todas las medidas de seguridad" pertinentes, según la pareja.
Sin embargo, las condiciones climáticas dieron lugar a una sucesión de olas cuyo impacto fue tan repentino y de tal magnitud que "ni nos dimos cuenta", afirmó el sobreviviente a los medios locales. "En dos segundos, aparecimos en el agua", explicó.
"Si bien estaba el mar bravo", recordó el marido de Inés, "no esperábamos una ola de ese tamaño".
"Nos ubicamos para sacarnos una selfie, nos pegó y nos tiró", resumió Queiroz.
"Las olas eran demasiado fuertes, lo que no nos permitió ir a buscarla", aportó Luigi Perrelli, el rescatista cuyo testimonio fue reproducido por la agencia de noticias Télam.
SI bien el sobreviviente hizo hincapié en que las medidas de seguridad estaban garantizadas, la agencia DIRE (Agenzia Di Stampa Nazionale) consignó que “hicieron caso omiso a un cartel que advertía el peligro por ‘condiciones meteorológicas marinas adversas’”.
La víctima, Inés Gomila, tenía 36 años y era fanática de Boca. FOTOS: Facebook | ines.gomila
Quién era Inés Gomila, la turista argentina que falleció al ser arrastrada por una ola cuando intentaba tomarse una selfie
Inés Gomila, oriunda de la provincia de Córdoba y fan de Boca Juniors, nació el 4 de marzo de 1986 y se formó en el Instituto Nuestra Señora, localizado en el barrio Jardín Espinosa.
Su pasión por Boca hizo que en varias oportunidades fuera con su familia a apoyar al club de sus amores en las competencias locales.
Le gustaba mucho viajar y en esta ocasión el matrimonio había decidido visitar al fiordo del municipio de Furore, una región afectada por un temporal que incluyó hasta la fecha marejadas ciclónicas que azotaron la franja costera desde Vietri sul Mare hasta Positano..
