El primer partido en la Copa del Mundo es vital por varias cuestiones. Te mantiene enfocado para lo que se viene, pero con una cuota anímica superior a los rivales, sirve
para darle esperanzas a un equipo que el primer paso está dado y que hay que seguir por la misma vía para lograr el gran objetivo.
Así sucedió con España que se enfrentaba a Costa Rica por el segundo encuentro del Grupo E. Dicho sea de paso, en el primer turno del mencionado grupo, Japón imitó a Arabia Saudita y metió otro gran batacazo: venció 2-1 a Alemania.
En ese encuentro se repitió la historia de Argentina ante Arabia, los germanos se pusieron en ventaja por la vía del penal gracias a la efectividad de Gündogan, para que luego los nipones se repongan en el complemento y den vuelta la historia. Además, párrafo aparte para el ejemplar accionar de los fanáticos y del cuerpo técnico japonés que dejaron las inmediaciones totalmente impecables una vez que terminó el encuentro.
Volviendo a la aplastante victoria de España sobre Costa Rica, fue una verdadera muestra de buen fútbol. Dominó e hizo circular la pelota en los momentos justos y cuando las situaciones de juega lo ameritaba atacaban los espacios y lastimaban en la línea de frente.
Sumado a eso, los definidores europeos estuvieron finos y casi todos los remates que fueron en dirección al arco de Keylor Navas terminaron inflando la red. Los encargados de anotarse en el marcador fueron, Dani Olmo, Marcos Asensio, Ferran Torres por duplicado, Carlos Soler, Álvaro Morata y Gavi.
Si bien Gavi anotó el quinto gol, hay que darle una especial mención al futbolista del Barcelona. El español es el tercer futbolista más joven en anotar un gol en una Copa del Mundo con apenas 18 años y 100 días, marchando detrás de Pelé que anotó con 17 años y 239 días en el Mundial de 1958 y del mexicano Manuel Rosas que metió su primer tanto mundialista con 18 años y 90 días. A su vez, desde aquella anotación de Pelé, Gavi es el jugador más joven en anotar en una Copa del Mundo.
Esa no fue la única marca exorbitante que logró en el triunfo ante Costa Rica. Al anotar siete goles en un mismo encuentro, igualó lo realizado por Alemania en Brasil 2014 ante los anfitriones en el recordado triunfo 7-1 de aquella edición del Mundial.
Desde entonces ningún equipo logró anotar siete goles en un mismo partido, Inglaterra estuvo cerca de lograrlo en el triunfo 6-2 ante Irán, pero finalmente quién sí logró esa marca fue el equipo de Luis Enrique que mostró una verdadera clase de fútbol.
Ahora bien, con este vital triunfo, España demostró de lo que es capaz con un equipo con algunos veteranos tales como Sergio Busquets y Jordi Alba que le dan una voz de mando importante al equipo, junto con una camada de jóvenes futbolistas que prometen de cara a futuro.
Respecto a lo que asoma para España, aparece la golpeada Alemania, que cayó ante Japón y se juega la clasificación en el próximo encuentro. En caso de que los germanos caigan, tienen que armar las valijas y volverse en primera ronda como ocurrió en Rusia 2018.
