Ser feliz es una decisión individual. Muchas veces las personas hacen depender su estado de felicidad de la acción de otras personas. Por ejemplo, esperando que venga de fuera hacia adentro.
Si pasa esto, será feliz, si pasa aquello, estaré mejor. Sin embargo, no tenemos la capacidad de modificar a otras personas, siendo felices. En cambio, podemos comenzar por actuar sobre nosotros mismos, y comenzar a liderarnos desde ese lugar.
De esta forma, a medida que trabajemos sobre nosotros, algo positivo comenzará a ocurrir en nuestro entorno.
Cambia uno, cambian las respuestas.
Hoy te comparto estos 10 consejos que leí y que si los aplicas, pueden acercarte a ese estado de felicidad.
Practica la gratitud
Incluso en los momentos más difíciles, hay cosas por las que tenemos que estar agradecidos. Reconocer lo bueno en tu vida es esencial para aprender a ser feliz.
Aprende a Perdonar
La ira contra uno mismo o las cosas que te han pasado o personas puede ser una carga muy pesada. Cuando aprendes a soltar esa ira, empiezas a aprender cómo ser feliz contigo mismo. Es por ti, no por los demás.
Aprende a responder de otra forma
Aunque no puedes evitar muchas de las dificultades que encontrarás en la vida, puedes controlar cómo reaccionarás. Estarás más contento cuando te des cuenta que la felicidad es una opción y no la buena suerte de algunas personas.
Toma consciencia
Reconoce la importancia de tus pensamientos sobre tu calidad de vida. Enfocarse en cosas malas o emociones negativas puede ser destructivo. Cuando aprendes a ver el lado positivo de las cosas, aprendes a ser más feliz.
Elige tus Amistades
Sentirse incluido en una comunidad de amigos puede ser una parte importante de una vida feliz. Sin el afecto y el compañerismo de los amigos, la soledad puede restarle a tu salud, felicidad y bienestar.
Aprende a pausar
Hacer pausas durante el día, entre tareas. Dormir la cantidad de horas adecuadas es importante para sentirte fresco y enfocado. Perder horas de sueño puede afectar tu ánimo. Puedes mejorar tu calidad de vida con buenos hábitos de sueño y un descanso ininterrumpido.
Ponte en Movimiento
El ejercicio estimula tu flujo sanguíneo que te ayuda, a la vez, a sentirte mejor. Si bien algunas personas disfrutan del ejercicio intenso, y las endorfinas que genera, incluso una cantidad pequeña de movimiento puede ser beneficiosa y mejorar tu ánimo, reducir tu estrés y mejorar tu sueño.
Manten el orden y la limpieza
Lo que está fuera afecta lo que tenemos en la mente también. Mantener tu espacio laboral y personal limpio y ordenado puede ayudarte a levantar tu ánimo. Por ejemplo, algunas personas se sienten más felices cuando acomodan sus muebles u ordenan sus armarios. Si te sientes abrumado en tu espacio, trata de reorganizarlo un poco para aumentar tu felicidad.
Toma sol
Tomar sol, con protección claro, hace que las personas se sientan más felices. Aprovecha el día soleado para dar un paseo, pero no olvides el protector solar. Si en el entorno donde vives no hay mucho sol, puedes recurrir a las lámparas que imitan la luz solar. Si te afecta el clima húmedo o invernal, consulta a tu médico. Si estás embarazada o lactando, deberías consultar con tu médico para elegir el protector solar apropiado.
Felicítate por los pequeños logros
Aprender a ser feliz depende, en parte, de las experiencias vividas. Trata de definir objetivos y de cumplirlos. Comienza por pequeños objetivos. Busca aquellos que son fáciles de lograr. Diseña un plan para poder alcanzarlos. El logro de los objetivos aumenta tu confianza, y con ello, tu felicidad.
Hallar la felicidad es una tarea diferente para cada persona. Trata de hacer pequeños cambios en tu vida que te ayudarán a sentirte mejor. Con el tiempo, se convertirán en buenos hábitos que te conducirán a una vida más feliz y más sana.
por Paula Cabalén
Galería de imágenes
