Los gobernantes y dirigentes políticos y sociales del mundo deberían exigir la libertad de Julian Assange

Chaco
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Contar la verdad no es delito

En mi carácter de presidente de la Fundación Espacios Comunicacionales quiero expresar mi solidaridad y repudio al escarnio que vive el

Contar la verdad no es delito

En mi carácter de presidente de la Fundación Espacios Comunicacionales quiero expresar mi solidaridad y repudio al escarnio que vive el

creador de Wikileaks para quien piden hasta 175 años de cárcel. Assange está detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el Reino Unido, por una petición de extradición que presentó EEUU, por publicar documentos a los que tuvo acceso. Está acusado de divulgar documentos secretos, que entre otras cosas informaban de posibles crímenes de guerra que cometió el ejército de EEUU. 

Publicar no es delito

BANER MTV 1

Lo que hizo Assange es el trabajo habitual de los periodistas de investigación y no debería castigarse. La persecución de Julian Assange es un ataque a la libertad de expresión. El periodista y programador perseguido por Estados Unidos por haber publicado más de 250 mil cables diplomáticos y material militar clasificado que, entre otras cosas, expuso los crímenes de guerra de la primera potencia mundial en Irak y Afganistán. Desde FUNDECOM pedimos que no maten al mensajero. En el último tramo del 2022 las protestas por la libertad del fundador de Wikileaks fueron en aumento en las principales capitales del mundo luego de que el Reino Unido autorizara la extradición a Estados Unidos el pasado junio. Allí le espera un juicio por espionaje y otros 17 delitos que podrían culminar en una pena de 175 años de prisión.

Condena directa al periodismo de todo el mundo

Sin dudas es parte de un ataque al periodismo, por lo tanto al proceso democrático y, al hacerlo, estamos hablando de un ataque contra nuestra civilización. Si Assange es extraditado para enfrentar estas acusaciones basadas en el espionaje, estarán llamando espionaje al periodismo", ya no habrá quien publique la realidad, quien de luz sobre los hechos, quien cuente, quien pregunte y relate la historia que el poder oculta. El silencio es impunidad.

En todas las manifestaciones se repite una imagen que interpela a los ciudadanos del mundo la de Assange con la bandera estrellada del país de la libertad, esa que vemos en todas las películas de Hollywood, que en este caso le tapa la boca. La libertad de prensa, en tanto, se convirtió en el eje de la lucha por la liberación del periodista, doce años después de que comenzara el proceso judicial en su contra que estuvo plagado de arbitrariedades.

Desde nuestra organización exigimos el fin de esta terrible injusticia, instamos a todo el arco político, social y a toda la comunidad a expresarse públicamente en contra de este ataque a la libertad de prensa y expresión, el periodismo esta con libertad condicional, condenamos fervientemente el secuestro que está padeciendo Julian Assange y advertimos al poder oculto que vamos a proseguir diciendo, escribiendo, publicando y comunicando sobre sus crímenes.