El Poder Ejecutivo publicó este viernes en el Boletín Oficial la modificación de dos artículos del decreto que reglamentó la Ley N° 27.613 -denominada de Incentivo a la Inversión, Construcción y Producción
Es que esta modificación amplía el abanico de opciones para poder usar capitales blanqueados para la compra de viviendas y la construcción, lo que permite dar impulso a un mercado que no termina de recuperarse.
El Decreto 18/2023 publicado en el Boletín Oficial amplía los rubros de inversión en lo relativo a inmuebles usados, lo que se espera genere un mayor caudal de operaciones.
El artículo 1 establece: “Los fondos que se declaren deberán afectarse al desarrollo o la inversión, en proyectos inmobiliarios en la República Argentina o a la adquisición de un inmueble usado”.
Asimismo, aclara que se entiende como "inmueble usado a aquellos que con carácter previo a la adquisición por parte del o de la declarante de los fondos hubiesen estado habitados o afectados a arrendamiento, uso, usufructo, habitación, anticresis, superficie u otros derechos reales”.
Ratificando algo que había sido anticipado en el debate del proyecto, el decreto señala "tratándose del inmueble afectado a locación con destino exclusivo a casa-habitación, el locatario o la locataria no deberá resultar titular de ningún inmueble, cualquiera sea la proporción".
La compra de propiedades usadas, sin embargo, tendrá limitaciones: tiene que ser destinada a vivienda de quien blanquea y su familia o, "por un plazo no inferior a 10 años", a alquiler con destino exclusivo de casa-habitación (es decir, no comercial).
El decreto agrega que la AFIP "dictará las normas complementarias pertinentes relativas, entre otros aspectos, a la forma de acreditación de la adquisición del inmueble usado ubicado en el país y a la verificación del cumplimiento de los requisitos y destinos",
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