"Justicia por Fernando", la sorpresiva frase de Juan Pedro Guarino al llegar a declarar en el juicio por el crimen de Báez Sosa

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En la previa de la decimoprimera audiencia por el crimen de Fernando Báez Sosa, uno de los testigos dejó una sorpresiva frase. Fue Juan Pedro Guarino, amigo de los acusados y

sobreseído en la investigación, quien al llegar a los tribunales de Dolores afirmó que se presentaba para "ayudar" y dijo: "Justicia por Fernando".

Ocurrió pasadas las 8.30. La llegada de Guarino sorprendió a los medios que cubrían la previa de una jornada que generó gran expectativa por el tenor de los testigos citados. Por ese entonces, sólo los ocho acusados estaban dentro del edificio y faltaban más de dos horas para el comienzo de la audiencia.

Guarino -que estuvo detenido en el inicio de la investigación, pero no quedó vinculado a la golpiza mortal- no se detuvo a hablar con los medios, pero mientras caminaba respondió con frases sueltas.

Juan Pedro Guarino, este lunes, al llegar este lunes a los tribunales de Dolores. Foto: Lucía Merle/Enviada Especial
Juan Pedro Guarino, este lunes, al llegar este lunes a los tribunales de Dolores. Foto: Lucía Merle/Enviada Especial

Cuando le preguntaron qué iba a decir, respondió: "Vengo a ayudar". "¿En qué sentido?¿ A tus amigos o a la verdad?", le repreguntaron los movileros que cubrían la llegada de los testigos. "A la Justicia", contestó. "¿Justicia por Fernando?", se escuchó que le consultaron antes de que ingresara al vallado que rodea la sala de audiencias. "Justicia por Fernando", replicó el joven.

Poco después arribó el segundo rugbier sobreseído en la causa, Alejo Milanesi, quien tampoco se detuvo a hablar y sólo dijo: "Vengo a declarar para que se haga justicia".

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Ambos jóvenes veraneaban en Villa Gesell junto a los ahora ocho imputados y en un primer momento también fueron detenidos, pero finalmente no llegaron a juicio por falta de pruebas en su contra.

Finalmente, poco antes de las 9,  también entró al tribunal de Dolores Tomás Colazo (20), el joven considerado el "sospechoso número 11" por el abogado Fernando Burlando. Llegó en silencio, sin hacer declaraciones, a la par del arribo de Hugo Tomei, abogado defensor. Es un amigo de los acusados que nunca fue detenido ni estuvo implicado en la investigación de la brutal golpiza. 

En el juicio se busca determinar las responsabilidades en el ataque que terminó con la vida de Fernando Báez Sosa (18) el 18 de enero de 2020, a la salida del boliche Le Brique, de Villa Gesell.

Tomás Colazo (20), de remera negra y bermuda, al llegar a declarar. Foto Lucia Merle/Enviada Especial
Tomás Colazo (20), de remera negra y bermuda, al llegar a declarar. Foto Lucia Merle/Enviada Especial

Los ocho rugbiers que están siendo juzgados son Máximo Thomsen (23). Luciano Pertossi (21). Ciro Pertossi (22), Lucas Pertossi (23), Ayrton Viollaz (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Blas Cinalli (21).

Están imputados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. En caso de ser hallados culpables, la pena prevista es de prisión perpetua. También los acusan de “lesiones leves” por los golpes que recibieron los amigos de Fernando.

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