Caso Báez Sosa: pidieron procesar por falso testimonio a los dos amigos de los rugbiers que declararon en el juicio

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En el final de su alegato por el crimen de Fernando Báez Sosa, la fiscalía pidió este miércoles prisión perpetua para los ocho rugbiers acusados. Pero también solicitó que se procese por

"falso testimonio" a los dos amigos de los imputados que declararon como testigos.

Se trata de Juan Pedro Guarino (22), quien estuvo imputado en el inicio de la causa y luego fue sobreseído, y de Tomás Ítalo Colazo (20), quien estuvo presente la noche del crimen y fue testigo, pero nunca no estuvo implicado en el ataque.

Ambos testigos declararon el lunes 16 de enero, en la decimoprimera audiencia del juicio oral. Originalmente estaba previsto que dieran su testimonio el miércoles 18, pero se adelantó su citación para evitar que coincidiera con el tercer aniversario del crimen.

Qué dijo Guarino

En su declaración, Guarino dijo que sintió "vergüenza y mucho dolor", pero sostuvo que no vio ninguno de los golpes. También contó que estaba "cansado" de que siempre se pelearan y que le había prometido a su novia y a su madre que si volvía a hacerlo, se iba de Gesell.

"Yo imaginé que iban a pelearse de vuelta, y no lo podía creer", dijo del momento de la salida. "Veo a todos los otros, a Máximo Thomsen contra un chico tirado en el piso, después me entero quién era. Al otro día me entero. Cuando vi eso no lo pude creer. Me enojó muchísimo, y me fui", relató.

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"No pude creer, imaginé que se estaban peleando de vuelta y, ya cansado, me fui. Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien, ellos ya se habían peleado anteriores veces. Yo había hablado con mi mamá y con mi novia, que si volvía a pasar me iba a volver de las vacaciones. Por eso digo que no lo podía crear", dijo.

Sin embargo, cuando el abogado Fernando Burlando le preguntó si vio alguno de los golpes que recibió Fernando, dijo que no, que no vio golpes de ninguno de los acusados. "¿Se movía la persona que estaba en el piso, Juan?", preguntó el abogado. "Por lo que llegue a ver, no", respondió Guarino.

En el cierre de su testimonio, el joven pidió disculpas a la familia. "Quiero si me permiten darle las condolencias a la familia, que nunca pude hacerlo. Fue por respeto, que vieran que ya no estaba en la causa. Que es sincero. Que todos los días desde que pasó me pregunto si podría haber hecho algo para evitarlo. Nada más", cerró. Declaró durante 2 horas y 15 minutos. Al salir habló con la prensa y aseguró que quería que los rugbiers "se hagan cargo de lo que hicieron".

Qué declaró Colazo

En cuanto a Colazo, quien estuvo con el grupo de rugbiers en el boliche pero no quedó vinculado a la pelea, al reconstruir el hecho dijo que todo ocurrió muy rápido. Pero no dio mayores precisiones.

"Me acuerdo tener cerca a Máximo (Thomsen), a Ciro (Pertossi). Era todo muy rápido, había gritos. En un momento veo a alguien en el piso y ahí le pongo el brazo a Máximo en el pecho, lo tiro para atrás, yo no soy de pelear, no me gustan las peleas, lo hice con la intención de parar. Hago eso, me mirá y ve que era yo, no puedo recordar si continuó".

Tomás Ítalo Colazo (20) declaró como testigo en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Foto: Lucía Merle
Tomás Ítalo Colazo (20) declaró como testigo en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. Foto: Lucía Merle

"Había piñas, patadas. Lo que vi cerca mio fue a Máximo, a Ciro, pegar bien no vi, ni a quien, no estoy seguro", dijo. Además dijo no recordar si la persona que se peleaba con Luciano era la misma que tuvo el altercado dentro de Le Brique.

Finalmente, cuando le mostraron los videos de la noche del crimen, Máximo Thomsen, Ayrton Viollaz y a Ciro Pertossi en una de las filmaciones del ataque contra Báez Sosa. ​Ante su respuesta, Burlando insistió en saber a quién más ve allí. Al detenerle la imagen, señaló a uno en la escena: "Puede ser Luciano Pertossi, si", dijo Colazo.

DD