Acento argentino en el Vaticano: los compatriotas que pisan fuerte en el entorno del Papa

Internacionales
Lectura

En noviembre de este año cumplirá 80 años el cardenal Leonardo Sandri, que ha sido durante más de quince años “ministro” del Papa para las Iglesias Orientales. De los cuatro purpurados

argentinos en el Colegio Cardenalicio, solo uno será elector porque le faltan cinco años a la edad tope de 80 para votar en la elección del próximo Papa: el arzobispo de Buenos Aires Mario Poli, creado por Francisco.

Esta novedad disminuye el poder de presencia de los argentinos en las estructuras vaticanas, que es muy activa. Vale la pena recordar quiénes son y qué hacen o hicieron.

Sandri ha sido un cardenal de notable influencia, que inició muy joven una carrera brillante en el cuerpo diplomático de la Santa Sede, desde 1974 hasta que pasó de Nuncio Apostólico (embajador) en México a un salto importante: el Papa Juan Pablo II en 2000 lo nombró Sustituto de la Secretaría de Estado para Asuntos Generales el 16 de setiembre de ese año.

Se trata de un cargo estratégico por la cercanía cotidiana con el Pontífice. Cuando el Parkinson que padecía Karol Wojtyla se agravó, fue el cardenal Sandri quién leía sus discursos, lo que lo hizo popular ante los fieles.

Lo llamaban “la voz del Papa” y fue quién al anochecer del 2 de abril de 2005, desde la plaza San Pedro, anunció a la multitud que seguía la agonía de Juan Pablo II, que el Papa polaco, hoy santo, había fallecido.

BANER MTV 1
El card. Leonardo Sandri, en octubre de 2018, en el Vaticano, donde participó del Sínodo sobre la juventud. Foto: Víctor Sokolowicz
El card. Leonardo Sandri, en octubre de 2018, en el Vaticano, donde participó del Sínodo sobre la juventud. Foto: Víctor Sokolowicz

Benedicto XVI, el Papa alemán Joseph Ratzinger, promovió a Sandri a Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales en 2013, cargo en el que lo confirmó el Papa compatriota Jorge Bergoglio en 2013, cuando fue elegido y lo mantuvo tras su renuncia por límites de edad de 75 años. Finalmente se retiró hace unos meses.

Profesores


Muy activos, como siempre, los profesores José María del Corral y Enrique Palmeyro que dirigen la red mundial de educación Scholas Ocurrentes, nacida en Argentina por iniciativa de Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires y fundó con ellos la ”Escuela de Vecinos” y las “Escuelas Privadas.

Poco después de haber sido elegido Papa, Francisco la promovió a Organización Internacional de Derecho Pontificio el 13 de agosto de 2013.

Desde entonces, el crecimiento de Scholas Ocurrentes ha sido impresionante. Del Corral y Palmeyra fueron nombrados por Francisco consultores de la Congregación para la Educación Católica en agosto de 2015.

La organización tiene sedes en quince países con su red difundida en 190 naciones, “integrando a 400 mil centros educativos, legando a más de un millón de niños y jóvenes en todo el mundo”.

Jose María del Corral, uno de los directores de Scholas Ocurrentes. De fondo, en la imagen junto al Papa Francisco, el otro titular de la Fundación, Enrique Palmeyro. Foto: Mario Quinteros
Jose María del Corral, uno de los directores de Scholas Ocurrentes. De fondo, en la imagen junto al Papa Francisco, el otro titular de la Fundación, Enrique Palmeyro. Foto: Mario Quinteros

Otro profesor, esta vez en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, famoso por su militancia política, es Juan Grabois, líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular y referente del Movimiento de Trabajadores Excluídos (MTE).

El Papa lo nombró consultor en el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, un organismo de la Curia Romana dedicada a “los estudios orientados a la acción” para la promoción internacional de los derechos humanos, la justicia y la paz desde la perspectiva de la iglesia católica.

Es tan amplia la misión del nuevo “ministerio”, llamado Dicasterio de Desarrollo Humano Integral, que el Papa decidió dirigir personalmente en forma temporal la sección especial para Migrantes y refugiados y hacer confluir a los cuatro consejos en la nueva mega área dedicada a los temas sociales y de derechos humanos.

La reforma de la Curia Romana, que ha tomado casi una década, también obligó a reunir en un solo “ministerio”, llamado Dicasterio para la Comunicación, a todas las realidades del área, desde el Centro Televisivo Vaticano, al diario L’Osservatore Romano, la Radio Vaticana, la Oficina de Prensa de la Santa Sede y otros organismos.

Comunicación


En la cúspide, debajo del Prefecto, está el Secretario para la Comunicación de la Santa Sede. Es un argentino, monseñor Lucio Adrián Ruiz, de 57 años, santafesino. Especializado en informática, ex jefe del servicio Internet del Vaticano.

Pero el sacerdote y teólogo Ruiz es también un biomédico, profesor, administrador de empresas y colaborador de la Sacra Congregación para el Clero. Es autor de una elogiada tesis sobre la Teología de la Comunicación.

El Papa nombró asesor de la Administración Apostólica del Patrimonio de la Santa Sede al obispo argentino Gustavo Zanchetta, que había renunciado a la diócesis de Orán. Mientras florecían las acusaciones de abusos a seminaristas y fieles en Salta, Zanchetta vivió en el hotel interno de Santa Marta en el Vaticano, donde se aloja el pontífice.

Gustavo Zanchetta, ex obispo de Orán, que fue condenado por abusos sexuales, tenía un cargo en la Santa Sede. Foto: AFP
Gustavo Zanchetta, ex obispo de Orán, que fue condenado por abusos sexuales, tenía un cargo en la Santa Sede. Foto: AFP

Debió viajar a nuestro país para defenderse y fue condenado el año pasado por un tribunal penal de Orán a cuatro años y medio de cárcel, que está cumpliendo por abusos sexuales a dos ex seminaristas. No se conoce el resultado del proceso interno que se le ha seguido en la Santa Sede.

No dejó de llamar la atención dentro y afuera del Vaticano que monseñor Fabián Pedacchio hubiera regresado a la Congregación de los Obispos, adonde llegó desde Buenos Aires en 2007 recomendado por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.

Apenas lo eligieron Papa, Francisco lo nombró su secretario personal. Su desempeño fue muy bueno, según noticias del ambiente. Pedacchio es futbolero hincha de River, ama las novelas de García Márquez y, según una entrevista que le hicieron, también las películas de Pedro Almodovar.

¿Por qué se fue como secretario del Papa? Todos creen su versión. Bergoglio sostiene que estos cargos deben ser dimensionados y Pedacchio está de acuerdo: quería regresar a la Congregación para los Obispos y el pontífice cumplió su promesa de no retenerlo indefinidamente.

El obispo auxiliar de La Plata, monseñor Alberto Bochatey, fue designado desde 2017 miembro del Consejo Directivo de la Pontificia Academia para la Vida. En junio de ese año, Francisco lo designó comisario apostólico para investigar las denuncias de abuso sexual en el Instituto Próvolo de Mendoza.

El arzobispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey. Foto: Martín Bonetto.
El arzobispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey. Foto: Martín Bonetto.

Rodeado de un cierto misterio fue la breve estadía en Roma del Reverendo Augusto Zampini, que llegó desde San Isidro, designado por el Papa hace dos años como secretario adjunto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. Fue delegado a la Comisión Vaticana encargada de la pandemia de Covid-19.

Zampini mostró de inmediato, en un encuentro con los corresponsales de la prensa extranjera en Roma, óptimos quilates intelectuales e ideas precisas. Tiene una formación ampliada en Gran Bretaña, incluso como investigador en la Universidad de Cambridge.

Unos meses después, mientras el Dicasterio fue conmovido por la exclusión de su prefecto, el cardenal ghanés Peter Turkson, sin explicaciones, se anunció el nombramiento de una monja y la exclusión de un monseñor y del argentino Augusto Zampini que “regresan a sus diócesis”.

Zampini se limitó a agradecer al Papa su nombramiento y dijo que al entrar a la Comisión encargada de la pandemia Covid-19 “en una nueva fase”, había pedido en comunión con su obispo, el de San Isidro, de poder regresar a su diócesis.

En los ambientes vaticanos se especuló que el dinamismo del reverendo Zampini había chocado con la lentitud burocrática de sus superiores, pero el misterio no fue aclarado.

El cardenal ghanés Peter Turkson reapareció en el escenario al anunciarse su nombramiento papal como canciller de la Academia de Ciencias y la Academia de Ciencias Sociales del Vaticano. Tras 24 años en el cargo, llegó la hora de la jubilación para el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, que en septiembre cumplió 80 años.

Buena parte de las actividades argentinas en estos años pasaron a través de la Academia y la buena sensibilidad de Sánchez Sorondo hacia los problemas de nuestro país, incluso en las idas y vecinas con organismos internacionales y sus personajes centrales.

Espacio a las mujeres


El Papa ha desarrollado una estrategia para integrar a las mujeres, la postergada mitad del cielo en la Iglesia, en las estructuras del gobierno de la Iglesia. Por ejemplo, designó a tres mujeres en el Dicasterio para los Obispos, encargada de los nombramientos de los más de cinco mil episcopales de la Iglesia en el mundo.

Entre las tres nombradas se encuentra la laica argentina María Lía Zervino, presidenta de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas y miembro de la Asociación de Vírgenes Consagradas Servidoras.

En una entrevista, Zervino dijo que consideraba “histórico” el nombramiento de tres mujeres que estarán presentes en la “última instancia” antes que el prefecto del dicasterio, que actualmente es el cardenal canadiense Marc Ouellet, le presente al Papa el informe final de los posibles obispos para que el pontífice decida.

María Lía dijo que la perspectiva femenina “puede aportar un punto de vista distinto, una manera diferente de mirar la realidad, de encarar los problemas y de buscar soluciones”.

Otra presencia femenina argentina en el Vaticano desde hace años es Silvina Pérez la periodista que dirige la edición semanal en español del Osservatore Romano, el diario de la Santa Sede.

El Papa también nombró a la teóloga argentina Emilce Cuda como jefa de oficina de la Pontificia Comisión para América Latina, organismo de la curia romana que tiene la función de “aconsejar y ayudar a las Iglesias particulares de la América Latina”.

Cuda, casada y madre de dos hijos, es la primera mujer que ocupa un cargo ejecutivo de ese nivel. Es una teóloga que fue discípula del padre jesuita Juan Carlos Scannone, quién también fue maestro de doctrina del primer jesuita Papa en la historia de la Iglesia, Jorge Bergoglio.

Es una especialista de la Teología del Pueblo, que a partir de Scannone se desarrolló en la Argentina como alternativa a la Teología de la Liberación que floreció en América Latina a partir de los años sesenta. También Cuda es experta en el tema de las matrices teológicas del populismo, que desarrolló en la Universidad de Chicago.

Vaticano, corresponsal

CB​

Mirá también

Fin del celibato y sacerdocio para mujeres: la ultra reformista Iglesia alemana, un problema para el papa Francisco

Versión completa de la explosiva y primera entrevista que da el Papa Francisco tras la muerte de Ratzinger