Francia inmovilizada en una nueva jornada de marchas y huelgas por la reforma de las jubilaciones de Macron

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Arrancó este martes una segunda jornada de protestas contra el proyecto del gobierno francés de llevar a 64 años la edad para jubilarse. La huelga se sentía con fuerza en el transporte

público de pasajeros, la educación y el sector energético. Los detractores de la reforma esperan superar la masiva movilización del 19 de enero.

Líderes sindicales franceses esperan sacar de nuevo a más un millón de personas a las calles el martes, en un nuevo choque contra el gobierno por su plan de subir la edad de jubilación en Francia.

Las acciones de protesta contra el proyecto de reforma impulsado por el gobierno francés empezó sintiéndose en el transporte, con un tráfico en el metro y los trenes suburbanos "muy perturbados" en la región parisina, así como en el tren de alta velocidad TGV. La situación es aún más difícil para los trenes regionales.

La huelga es perceptible también en la educación pública, donde la mitad de los profesores de jardín al secundario no tenía previsto trabajar.

Las acciones de protesta contra el proyecto de reforma impulsado por el gobierno francés empezó sintiéndose en el transporte. Foto: Reuters
Las acciones de protesta contra el proyecto de reforma impulsado por el gobierno francés empezó sintiéndose en el transporte. Foto: Reuters

Casi dos semanas después de sacar a la calle a más de un millón de personas, según las autoridades --el doble, para los sindicatos--, los opositores esperan muchos más manifestantes en Francia, donde el rechazo a la actual reforma progresa en la opinión pública.

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 De pequeñas islas a grandes ciudades, trabajadores franceses marchaban el martes en un nuevo choque contra el gobierno por su plan de subir la edad de jubilación. 

Las huelgas y protestas nacionales eran una prueba importante para ambas partes. El gobierno de presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que estaba decidido a cumplir su promesa electoral de reformar el sistema de pensiones.

Los sindicatos y legisladores de izquierdas que se resistían a los planes de Macron en el parlamento contaban con manifestaciones masivas para impulsar sus esfuerzos de dinamitar la reforma.

Trabajadores ferroviarios protestan en Saint-Nazaire. Foto: Reuters
Trabajadores ferroviarios protestan en Saint-Nazaire. Foto: Reuters

El veterano líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon predijo un “día histórico” de protestas y una derrota para Macron, mientras multitudes de personas empezaban a marchar en ciudades y pueblos fuera de París antes de la gran manifestación prevista para más tarde el martes por la capital francesa.

No vemos a menudo esta clase de movilización masiva, dijo Mélenchon en la ciudad sureña de Marsella. Es una forma de insurrección ciudadana.

En la pequeña isla de Ouessant, frente al extremo occidental de Bretaña, unas 100 personas se congregaron en el exterior de la oficina del alcalde, Denis Palluel, para manifestarse el martes por la mañana, explicó.

En una conversación telefónica con The Associated Press, Palluel indicó que la perspectiva de tener que trabajar por más años alarmaba a los marineros de la isla, con duros trabajos en alta mar.

Manifestantes marchan en Marsella. Foto: Bloomberg
Manifestantes marchan en Marsella. Foto: Bloomberg

“Retirarse a una edad razonable es importante, porque la esperanza de vida no es muy larga", alegó.

La primera ronda de acciones reunió entre uno y dos millones de manifestantes este mes, incluidas muchas decenas de miles en París. Los sindicatos aspiraban a igualar o incluso mejorar esas cifras el martes, con otra gran protesta convocada el martes por la tarde en París y cerca de 250 actos previstos en otros lugares. El gobierno movilizó 11.000 policías para vigilar las protestas.

Las posiciones se enconaban en ambos bandos, mientras comenzaba la pugna parlamentaria en torno a la propuesta de ley del gobierno, que subiría la edad de jubilación de los 62 a los 64 años.

Una reforma "esencial", para Macron


Huelguistas de la CGT marchan en Toulouse. Foto: LIONEL BONAVENTURE / AFP
Huelguistas de la CGT marchan en Toulouse. Foto: LIONEL BONAVENTURE / AFP

Macron describió el lunes la reforma como “esencial”. Su primera ministra, Elisabeth Borne, insistió el pasado fin de semana en que subir la edad de jubilación “ya no es negociable”.

Los huelguistas y manifestantes pretendían demostrar lo contrario.

La operadora ferroviaria SNCF advirtió de importantes complicaciones en su red el martes debido a las huelgas. Recomendó a los pasajeros que cancelaran o aplazaran sus desplazamientos y trabajaran desde casa si era posible.

La operadora ferroviaria SNCF advirtió de importantes complicaciones en su red el martes debido a las huelgas. Foto: Bloomberg
La operadora ferroviaria SNCF advirtió de importantes complicaciones en su red el martes debido a las huelgas. Foto: Bloomberg

Los paros también afectaron a algunas escuelas y otros sectores. La emisora de radio France Inter emitía música en lugar de sus programas de entrevistas habituales y se disculpó a sus oyentes porque os empleados estaban en huelga.

El debate en el Parlamento


La nueva jornada de protesta podría aumentar la tensión en la Asamblea Nacional (cámara baja), que comenzó el lunes el examen en comisión de la reforma y que tiene menos de una semana para debatir las 7.000 enmiendas presentadas antes de que llegue al pleno el lunes.

Los conservadores aumentan sus exigencias para dar su respaldo.

Con el rechazo ya anunciado del frente de izquierdas Nupes y de la extrema derecha, el gobierno espera el apoyo del partido de derecha Los Republicanos (LR), favorable a una reforma pero dividido sobre esta, reconoció su diputado Stéphane Viry.

Sabedores que sus votos son claves, los legisladores de LR aumentan sus exigencias sobre la reforma en varios de los puntos más impopulares: una mejor consideración para las mujeres sin una carrera laboral continua, para quienes empezaron a trabajar jóvenes, etc.

Sin embargo, el retraso de la jubilación a 64 años y el adelanto a 2027 de la exigencia de aportar 43 años --y no 42 como ahora-- para cobrar una pensión completa cristaliza la oposición de la opinión pública, que progresa pese al esfuerzo del gobierno para convencer.

Desde La Haya, Emmanuel Macron, de 45 años, defendió una reforma "indispensable" para "salvar" un sistema que, según el gobierno, afrontaría un déficit en el futuro.

Associated Press y RFI

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