El papa Francisco llegó este martes a Kinshasa para una visita de cuatro días a la República Democrática del Congo (RDC), primera etapa de una gira que también lo llevará
"Estamos esperando desde hace un año, es un hermoso viaje, me habría gustado ir a Goma pero, a causa de la guerra, no puedo", declaró Jorge Bergoglio, de 86 años, a los periodistas que le acompañaban en el avión.
El avión del pontífice despegó de Roma a las 4.30 de la mañana y aterrizó cerca del mediodía de este martes en el aeropuerto de Kinshasa, donde fue recibido por autoridades. El pontífice descendió del avión en silla de ruedas.
Una oración sobre el Sahara
Cuando el avión sobrevolaba el desierto del Sahara, el papa pidió realizar "una oración por todas las personas que buscan un poco de bienestar, un poco de libertad" huyendo de sus países, con la esperanza de llegar a Europa.
"Llegan al Mediterráneo tras haber atravesado el desierto y acaban en unos campos en los que sufren", subrayó.
Una visita aplazada
Inicialmente prevista para julio de 2022, la visita tuvo que ser aplazada por el dolor de rodilla que padece Francisco, de 86 años, quien se desplaza en silla de ruedas, así como por los problemas de seguridad en Goma, en el noreste del país, etapa que fue cancelada.
El pontífice argentino desea para su 40º viaje internacional llevar un mensaje de paz y reconciliación a este país azotado por la violencia y la miseria.
En la RDC, con aproximadamente 100 millones de habitantes, de los cuales dos tercios viven con menos de 2,15 dólares al día, el pontífice hablará "de los enfrentamientos armados y la explotación" que sufre ese país rico en recursos naturales, pero con una población empobrecida, según adelantó el mismo papa en el ángelus dominical.
En desarrollo