"Soy el líder mapuche Jones Huala": el insólito momento del lonko ante los policías que lo detuvieron pero no sabían quién era

Politica
Lectura

La detención de Facundo Jones Huala continúa sumando elementos de color, muy llamativos, que hacen pensar en una serie, una película o un libro que no llegó a escribir Gabriel

García Márquez.

Desde hace un año distintas versiones, a cargo de vecinos del sur, ubicaban al lonko en la toma del Parque Nacional Los Alerces, en Chubut, y en Mascardi, en Río Negro, mientras su figura se acrecentaba sin que las fuerzas de seguridad terminaran de localizarlo.

Desde Chile las autoridades estaban convencidas de que Jones Huala permanecía oculto en la Cordillera del lado argentino. Así se lo hicieron saber a Clarín que los consultó.

La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, aseguró por estas horas que durante todo el 2022 se mantuvo un operativo de búsqueda e inteligencia, pero la forma en que fue atrapado Jones Huala parece producto del azar y del descuido más infantil por sobre la estrategia policial. Se trata de una situación completamente improbable que no deja de ofrecer detalles de color.

Alrededor de las 3,20 de la mañana un desconocido comenzó a gritar en las calles del barrio La Esperanza de El Bolsón que se ubica en el extremo sur de la localidad. Al final del pueblo.

BANER MTV 1

En un momento incluso golpeó desaforado la puerta de una casa particular con la intención de que lo atendieran. La dueña asustada llamó a la policía. Pero alcanzó a observar que el hombre se metía en otra propiedad ubicada en la esquina de las calles Santo Cristo y 2 de Abril, según pudo averiguar Clarín a partir de informes internos de las fuerzas de seguridad y de datos consignados por Bariloche 2000, que accedió a documentos de la policía de Río Negro.

Al llegar la policía habló con un familiar de la mujer y les indicó que se había metido al patio de una casa cercana. Los policías se dirigieron al lugar y encontraron primero un quincho y en su interior al desconocido vestido de faldas de jean, blusa, remera negra encima y unas zapatillas rojas de lona desatadas. Llevaba el pelo largo, parcialmente atado por una gomita. Apenas si se le veía el rostro.

El usurpador estaba dormido sobre una pila de ropa que estaba en el suelo.

Los policías imaginaron que el desconocido se hallaba inconsciente bajo el influjo de algún tipo de drogas y probablemente borracho. Lo despertaron ignorando de quién se trataba y le preguntaron su nombre. “Jones Huala”, respondió sin mayores precisiones.

De inmediato lo subieron a una patrulla. Durante el camino hacia la Comisaría 12 de la localidad, subrayó “(soy) el líder mapuche Jones Huala”. Cuando llegaron a las dependencias el lonko se identificó sin problemas como Facundo Jones Huala y hasta ofreció sus datos personales al comisario Miguel Mariñanco, a cargo de la comisaría. Le tomaron su nivel de alcohol en sangre que midió 1.38 que no le hubiera permitido realizar ninguna labor normal.

En este marco, aseguró que su domicilio “oficial” era Cushamen, Chubut. Muy probablemente se refería al predio de 1200 hectáreas que Jones Huala y un grupo de militantes ocuparon en 2015 pertenecientes a la familia Benetton. Es el mismo predio donde murió ahogado Santiago Maldonado el 1 de agosto de 2017.

En su informe los policías detallaron que en ningún momento Jones Huala ofreció resistencia. Lo cierto es que el líder mapuche se encontraba extrañamente vestido con ropas femeninas y dormido cuando ellos arribaron al quincho. Apenas si podía esbozar palabras.

La hipótesis más fuerte es que estaba en una propiedad no lejos, salió a la calle por algún motivo y se perdió. Entonces acudió a la primera puerta que le resultó familiar. Una torpeza que lo condujo nuevamente a prisión.

El lonko tenía una herida en una de sus rodillas y algún tipo de hematoma en su ojo izquierdo, tal vez producto de una caída o un puñetazo.

La dueña de la casa usurpada por Jones Huala prefirió no hacer ninguna denuncia contra el referente indigenista. Aunque el fiscal Marcos Sosa Lukman inició de oficio una causa por “daños y violación de domicilio”.

En primera instancia Jones Huala quedó alojado en un calabozo de la Comisaría 12, pero luego fue trasladado a dependencias policiales en Dina Huapi, un municipio pegado a Bariloche y que conduce la arquitecta Mónica Balseiro.

Ahora queda por definir dónde permanecerá detenido Jones Huala hasta que se concrete su extradición. En Bariloche no hay una cárcel federal y la más cercana es la Unidad 14 de Esquel donde ya estuvo a lo largo de 2017 y 2018.

El fiscal jefe de Bariloche, Martín Lozada, explicó a Clarín que la causa de Jones Huala se encuentra ahora plenas manos de la Justicia Federal quien dispondrá de su destino.

Uno de los frentes que se abren refiere a que Jones Huala fue visto por vecinos en las tomas del Parque Nacional Los Alerces y Mascardi. De modo que podría ser denunciado por su participación en estas usurpaciones y sumar causas en la Argentina mientras espera su traslado a Chile. Se agregarían a su prontuario y a las causas que todavía tiene pendientes en Río Negro.

Son causas de menor cuantía”, explicó a Clarín la fiscal Betiana Cendón de la provincia. Es decir, que por su peso, al menos en teoría, no podrían frenar la extradición a Chile donde fue condenado por un delito mayor como es el incendio de una propiedad y posesión de armas de guerra de modo ilegal.

De todos modos, en la Justicia de Río Negro reconocen que el trámite de extradición a Chile podría ser más largo de lo que se espera. En este sentido, lo que haga el gobierno de Alberto Fernández, será clave para acelerar el proceso o no.


Mirá también

Diario de un clandestino: cómo fueron los diez meses que Jones Huala pasó oculto en el país

Juan Grabois defendió a Jones Huala y apuntó contra el Gobierno: "De un joven sin ningún poder de daño hicieron el enemigo interno para poner una cortina de humo"