Rusia incumple los términos del tratado de reducción de armas nucleares New START al negarse a permitir la presencia de inspectores en su territorio y obstruir los esfuerzos de Estados Unidos
para discutir el tema, dijo el martes el Departamento de Estado.
El departamento dijo en un comunicado que la negativa rusa “impide que EE.UU. ejerza derechos importantes en virtud del tratado y amenaza la viabilidad del control de armas nucleares entre EE.UU. y Rusia”.
EE.UU. y Rusia extendieron en 2021 el tratado New START por cinco años, lo que les dio a los antiguos rivales de la Guerra Fría tiempo para nuevas conversaciones sobre seguridad estratégica. Pero las inspecciones se cancelaron debido a la pandemia covid-19, y EE.UU. dice que Rusia rechazó los esfuerzos para reiniciar esas visitas en agosto pasado, en parte debido a las tensiones en torno a la invasión rusa de Ucrania.
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El intento de EE.UU. de reiniciar las consultas en El Cairo en los últimos meses también fracasó.
El tratado entre EE.UU. y Rusia busca limitar el despliegue de armas nucleares de rango intercontinental en ambos lados al permitir controles frecuentes de los programas de cada país. Según el acuerdo, a ambos países se les permite desplegar hasta 700 misiles balísticos intercontinentales y 1.550 ojivas nucleares en esos misiles.
Si el Nuevo START se cancela o se permite que expire, los arsenales nucleares de las dos potencias nucleares más grandes del mundo no tendrían ninguna limitación basada en tratados por primera vez desde la década de 1970. Ninguna de las partes tendría ningún medio para inspeccionar las reservas de la otra parte.
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La advertencia de Washington se produce al tiempo que EE.UU. y sus aliados envían armas cada vez más sofisticadas a Ucrania en un esfuerzo por expulsar a las fuerzas rusas de su territorio, incluso cuando han sido cautelosos para no verse arrastrados a una guerra con una potencia nuclear.
Funcionarios de EE.UU. y la OTAN han criticado a Putin por su retórica amenazante desde el inicio de su invasión a Ucrania. Los funcionarios rusos han sido menos explícitos con las amenazas nucleares en los últimos meses, particularmente después de que el presidente chino Xi Jinping dijo en otoño que se oponía al uso de la fuerza nuclear en Europa.
