Por cuarta vez en menos de un año, este jueves a la madrugada se registró un ataque en la cárcel de la zona oeste de Rosario. El hecho ocurrió un par de horas
Desde el Servicio Penitenciario de Santa Fe informaron que no hubo personas heridas ni daños en el establecimiento ubicado sobre 27 de Febrero al 7800 como consecuencia de la agresión. En cambio, los disparos dañaron dos automóviles del personal del turno nocturno.
Si bien hubo personas que escucharon detonaciones alrededor de las 2.30, el ataque recién se descubrió a la mañana, cuando la dueña de un Ford Ka salió y se encontró con el vehículo acribillado. Lo mismo ocurrió con el propietario de un Volkswagen Golf.
En total, los investigadores detectaron al menos seis impactos de proyectiles en los coches. Sin embargo, no encontraron testigos presenciales para determinar en qué circunstancias se produjo el atentado.
En el complejo de la zona oeste funciona la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario (Order) y la cárcel de mujeres. Ambos establecimientos estaban en alerta desde las 23 del miércoles, cuando las autoridades recibieron aviso de un llamado con amenazas sobre de un ataque de estas características. La misma advertencia recibieron en otras dependencias de la región y de la Policía de Santa Fe.
Casi a esa hora, la puerta 6 de la cancha de Newell's Old Boys fue escenario de un crimen espeluznante en el macrocentro de la ciudad. Al menos tres personas llegaron hasta la entrada al club en un Renault Sandero negro junto a un joven de 28 años. Cuando se detuvieron, lo obligaron a bajar y lo balearon. En 2016, el mismo sector de la Avenida Intendente Morcillo también fue escenario del asesinato de Matías "Cuatrerito" Franchetti, integrante de la barra brava de la Lepra.
Tras la ejecución y la denuncia, personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) llevó a Lorenzo Altamirano hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), a unas diez cuadras. Los médicos decidieron operarlo de inmediato, ya que un proyectil le había atravesado el cráneo. Además sufrió lesiones en el tórax y la pierna izquierda.
El joven falleció a la 1.30 de la mañana y se sumó la lista de 27 homicidios confirmados en el departamento Rosario desde que empezó el año. Frente a la sede de Newell's, el gabinete criminalístico del Ministerio Público de la Acusación (MPA) recogió dos vainas calibre 9 milímetros.
Por otra parte, la policía encontró el auto de los asesinos en Latzina al 2900. El auto hallado casi 20 cuadras al sur del club tenía pedido de captura por robo y lo prendieron fuego cuando lo abandonaron. El fiscal Ademar Bianchini ordenó su secuestro para realizar peritajes.
Las vainas servidas no fueron el único rastro de los autores del homicidio de Altamirano a la 22.50 del miércoles. Antes de la huida, dejaron una nota dirigida a Leandro Vinardi, jefe de una de las facciones de la barra brava rojinegra. El "Pollo" fue identificado como integrante de "Los Monos" y lo mencionaron junto a Carlos Damián Escobar, supuesto cómplice de Ariel "Guille" Cantero.
"Dejen de sacar chicos del club para tirar tiros", rezaba uno de los dos carteles que tiraron los delincuentes bajo la lluvia. Unos minutos antes, la Subcomisaría 26° de Villa Gobernador Gálvez fue escenario de un ataque con armas de fuego y la policía una amenaza similar escrita en un afiche cerca del cruce de Pellegrini y Nahuel Huapi. En este caso, siete balazos impactaron sobre un patrullero fuera de servicio.
En conferencia de prensa, el fiscal subrayó que los mensajes no son "idénticos ni en su contenido ni en el material con el que están confeccionados". En esa línea, aclaró: "No me atrevo a decir que haya una interna entre barras".
Por otra parte, Bianchini confirmó que analiza la conexión del homicidio con el ataque a balazos contra un automovilista que estuvo en la sede de Newell's la semana anterior. El jueves pasado, el conductor del Audi fue perseguido hasta el cruce de Ovidio Lagos y Jorge Cura, donde le dispararon nueve veces. Se trata de la misma zona donde abandonaron el auto quienes mataron a Altamirano.
Rosario. Corresponsalía.
GL