La Primera Nacional vuelve con nuevo formato: 37 equipos, 670 partidos y varias caras conocidas, tras el sueño de dos ascensos

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Treinta y siete equipos, dos zonas, 10 meses de competencia, 670 partidos, viajes de más de 2.000 kilómetros, dos boletos a la Liga Profesional en juego y tres descensos que todos

procurarán eludir. Con novedades en su formato, refuerzos con pasado de Selección y un representante que simultáneamente disputará la Copa Libertadores, este viernes comenzará el torneo de la Primera Nacional, el principal certamen de ascenso y el más competitivo del fútbol argentino.

Los choques entre Deportivo Morón y Almagro en el Nuevo Francisco Urbano (a las 21.10 por DirecTV Sports) y entre Estudiantes de Río Cuarto y San Martín de Tucumán en el Antonio Candini (a las 21.30 por TyC Sports) abrirán una jornada que tendrá como plato fuerte el clásico entre All Boys y Nueva Chicago el sábado a las 17 en Floresta y en la que competirá solo la mitad de los conjuntos de la categoría.

Si eso sucederá será como consecuencia de una de las principales modificaciones en la estructura del certamen: a diferencia de lo que ocurrió en 2022, cuando los 37 participantes se enfrentaron todos contra todos en una sola ronda, esta vez los equipos estarán divididos en dos zonas y se medirán solo con los rivales de su grupo en encuentros de local y visitante. Así, la cantidad de partidos no será la misma para todos: los 19 conjuntos de la zona A (la que arrancará este viernes) jugarán 36 encuentros, mientras que los 18 de la B (que comenzará la semana próxima) protagonizarán 34.

En un torneo tan largo y con una representación geográfica tan diversa (intervendrán equipos de la Ciudad de Buenos Aires y de 11 provincias), la exigencia extradeportiva será mayúscula. Aquí también la carga no será igual para todos. Deportivo Madryn deberá recorrer 2286 kilómetros de ida y otros tantos de regreso cuando visite a Gimnasia en San Salvador de Jujuy y acumulará alrededor de 51.000 en la temporada, tanto como su vecino Guillermo Brown. Para los equipos del Área Metropolitana de Buenos Aires, la campaña insumirá, en todos los casos, menos de 20.000 kilómetros de viaje.

Patronato, vigente campeón de la Copa Argentina, vuelve a la Primera Nacional tras siete años. Foto: Prensa Copa Argentina.
Patronato, vigente campeón de la Copa Argentina, vuelve a la Primera Nacional tras siete años. Foto: Prensa Copa Argentina.

Esta travesía sobre ruedas (porque la gran mayoría de los traslados se realiza en ómnibus) otorgará dos ascensos. El primero se resolverá entre los ganadores de ambas zonas en un partido que se disputará en campo neutral. El segundo corresponderá al vencedor de un Reducido que también cambió su formato. En la primera ronda se cruzarán los 14 equipos que hayan finalizado entre el segundo y el octavo puesto de cada zona. A los siete vencedores de esa instancia se sumará el perdedor de la final por el primer ascenso a fin de configurar el cuadro de los cuartos de final.

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La primera fase del Reducido se saldará a partido único en el estadio del equipo mejor ubicado durante la temporada (en el caso del cruce entre los quintos de ambas zonas, será local el que haya logrado el mejor promedio de puntos en el torneo). Los cuartos de final y las semifinales se resolverán en duelos de ida y vuelta. El equipo mejor posicionado definirá de local y avanzará en caso de igualdad de puntos y diferencia de gol en los dos encuentros. La final será a partido único en campo neutral y sin ventaja (en caso de empate, habrá tiempo suplementario y, de ser necesario, remates desde el punto penal).


El descenso viene recargado

La guerra de nervios en la parte baja de la tabla también llegará renovada este año: los descensos serán tres y no dos como en 2022. Caerán a la Primera B o al Federal A (según estén directa o indirectamente afiliados a la Asociación del Fútbol Argentino) los colistas de cada zona, mientras que los penúltimos se medirán en un partido en terreno neutral para decidir cuál será el tercer descendido.

Las novedades para esta temporada no se circunscriben a la estructura, sino también a los participantes. Después de siete años, volverá a la categoría Patronato. Pero el conjunto paranaense retornará con una doble particularidad: lo hará como campeón de la Copa Argentina y con un boleto en el bolsillo para disputar la Copa Libertadores a partir de abril. Una situación análoga vivió en la temporada 2019/20 Tigre, tras ganar la Copa de la Superliga y descender. También Aldosivi regresará a la divisional después de cuatro años y medio.

Para intentar volver cuanto antes a la Liga Profesional, Aldosivi apuesta por Fernando Quiroz, el técnico con el que ascendió en 2014. Foto: Prensa Aldosivi.
Para intentar volver cuanto antes a la Liga Profesional, Aldosivi apuesta por Fernando Quiroz, el técnico con el que ascendió en 2014. Foto: Prensa Aldosivi.

Si de vueltas se trata, la de Racing de Córdoba debió esperar 17 años: después de vencer por penales a Villa Mitre en la final del Federal A, el conjunto de Nueva Italia será el único representante de la capital provincial tras los ascensos de Belgrano e Instituto. Tampoco estarán los descendidos Sacachispas y Ramón Santamarina. Y desde la Primera B se sumará el único de los 37 clubes que nunca participó en un certamen nacional: Defensores Unidos de Zárate.

Las 11 semanas que transcurrieron desde el final de la temporada pasada fueron prolíficas en cambios en los planteles. No solo porque 21 de los 37 equipos cuentan con un nuevo entrenador, sino también porque la mayoría reconfiguró su dotación de jugadores con más de una decena de incorporaciones. Algunos, como Independiente Rivadavia, Nueva Chicago, Chaco For Ever o Almagro, bordearon las dos decenas.

No solo fue cuestión de cantidad. Varios futbolistas de probada experiencia optaron por sumarse a equipos de la categoría. Entre ellos, dos con antecedentes en el seleccionado nacional. A los 38 años y después de dos décadas, Gonzalo Bergessio volverá a jugar en la segunda división argentina (lo hizo con Platense): el exdelantero de San Lorenzo, Racing, Sampdoria, Catania y Saint-Etienne, entre otros, vestirá la camiseta de Tristán Suárez, uno de los clubes que se movió mucho y bien en este mercado de pases.

Los hermanos Lautaro (izquierda) y Mauro Formica (derecha) serán compañeros en Defensores de Belgrano. Foto: Prensa Defensores de Belgrano.
Los hermanos Lautaro (izquierda) y Mauro Formica (derecha) serán compañeros en Defensores de Belgrano. Foto: Prensa Defensores de Belgrano.

Mauro Formica, otro hombre con pasado de Selección (disputó un amistoso contra Polonia en 2011, durante el ciclo de Sergio Batista) y una extensa carrera en el país y en el exterior, jugará en Defensores de Belgrano. El mediocampista formado en Newell's y que se desempeñó también en Blackburn Rovers, Cruz Azul, Pumas de la UNAM, Palermo y Colón, será compañero de su hermano Lautaro.

Otro veterano de larguísimo recorrido fronteras afuera también gastará sus últimos cartuchos en la Primera Nacional: Rubens Sambueza. El neuquino de 39 años puso fin a su experiencia de 13 temporadas en México para jugar en Deportivo Maipú de Mendoza. Formado en River como Sambueza, Nicolás Domingo, de último paso por Banfield, procurará llevar nuevamente a la Liga Profesional a Patronato. Ferro sumó al exmediocampista de Boca Cristian Erbes, al exdefensor de San Lorenzo y Racing Pablo Alvarado y al exdelantero del Ciclón e Independiente Jonathan Herrera. Milton Álvarez, titular en el arco del Rojo durante buena parte de la última temporada, custodiará la valla de Quilmes.

Así como llegaron estos experimentados, en este mercado partieron varios futbolistas que, catapultados por sus buenos rendimientos en 2022, fueron captados por instituciones de Primera o del exterior. El caso más sonado fue el del juvenil Lucas Román, de apenas 18 años, quien firmó con Barcelona un contrato por tres años y medio que incluye una cláusula de rescisión de 400 millones de euros. Ferro, el club en el que el Pocho jugaba desde los siete, cobrará 1,2 millones de euros (podrá sumar otros 3,5 millones en variables) y conservará el 15% de la ficha del zurdo, quien esta semana se entrenó con el plantel superior del Barça.

Una gran temporada en Ferro le valió a Lucas Román una transferencia al Barcelona: Foto: Sara Gordon / FC Barcelona.
Una gran temporada en Ferro le valió a Lucas Román una transferencia al Barcelona: Foto: Sara Gordon / FC Barcelona.

Además, fueron unos cuantos los que saltaron a equipos de la Liga Profesional: en la primera fecha de ese torneo, que se disputó el pasado fin de semana, dieron el presente 15 jugadores que el año pasado se habían lucido en la Primera Nacional, entre ellos Matías Giménez (pasó de San Martín de San Juan a Independiente), Octavio Bianchi (de All Boys a Rosario Central), Maximiliano Centurión (de Defensores de Belgrano a Arsenal), Facundo Castelli (de Estudiantes a Central Córdoba) y Nicolás Servetto (de Almagro a Platense).

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