Por Julio Molisano|Según el sitio oficial de la policía de Chaco, al que cualquiera tiene acceso, se puede observar una larga lista de personas extraviadas, personas jóvenes en su mayoría, pero según trasciende que la cifra real es muy superior a la que figura oficialmente, la desaparición forzada de personas se usa a menudo como
estrategia para sembrar terror en una sociedad. La sensación de inseguridad y miedo que genera no se limita a los familiares cercanos de las personas desaparecidas, sino que afecta también a las comunidades en su conjunto.
Amnistía Internacional afirma que es un problema global, que se produce en gobiernos de dictadura en su momento, ahora se producen desapariciones en todas las regiones del mundo y en una gran diversidad de contextos. Se practican con asiduidad en conflictos internos, especialmente en gobiernos que intentan reprimir a opositores políticos o de grupos armados de oposición, asevera la organización internacional.
El negocio detrás de la desaparición de personas puede ser un factor
La trata de personas es un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que existen, ya que priva de su dignidad a millones de personas en todo el mundo. Los tratantes engañan a mujeres, hombres y niños de todos los rincones del planeta y los someten diariamente a situaciones de explotación. Si bien la forma más conocida de trata de personas es la explotación sexual, cientos de miles de víctimas también son objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.
La venta de órganos es otra actividad ilegal que incide en la desaparición forzada de personas, constituye un mercado de alcance internacional, por nuestras características geográficas en cuanto a cercanías con países limítrofes se facilita de manera sorprendente el secuestro de una persona que en solo horas puede estar en un quirófano clandestino en cualquier país de la región y su situación es de “extraviado”, no se lo encuentra y en mucho de los casos no se lo encuentra nunca más y pasa a ser desaparecido.
El narcotráfico es otro factor que incide en la desaparición de personas, se produce por una multiplicidad de causas, las desapariciones, que antes se explicaban bajo el marco de la represión política, hoy ofrecen contornos menos claros sobre motivos y actores asociados al fenómeno. Explica la organización Scielo, en un artículo, propone un análisis de la desaparición de personas como un hecho sociohistórico que se ha transformado sustancialmente en las últimas dos décadas en México, tanto en la práctica como en el discurso, con el paso de un contexto de guerra sucia a un contexto de guerra contra las drogas. El documento publicado es fruto de un trabajo de campo cualitativo de más de cinco años en la ciudad de Tijuana, y de revisión documental y hemerográfica que recoge textos desde inicios de la década de 1990. La información recabada indica que las disputas simbólicas actuales en el campo de la desaparición, empujadas principalmente por los movimientos de víctimas, están ampliando los marcos de reconocimiento en torno a la desaparición de personas en contextos de violencia criminal.
La tragedia
En la Argentina, como en Latinoamérica, la desaparición de personas a manos del Terrorismo de Estado representa una tragedia que aún hace sentir el dolor y la búsqueda, las personas desaparecidas son víctimas del crimen de desaparición forzada antes, durante y después de la última dictadura cívico-militar que hubo en Argentina, autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, entre 1976 y 1983. Encerradas en centros clandestinos de detención, eran sometidas a torturas y en muchos casos asesinadas. En Argentina los organismos de derechos humanos, el movimiento sindical y la mayoría de los partidos políticos, realizaron una estimación de la cantidad de desapariciones en un número redondo de 30 000 personas. En una carta escrita Eduardo Luis Duhalde en el año 2009, el entonces secretario de Derechos Humanos de la Nación defendía este número como el resultado de diversas variables tenidas en cuenta para su valoración, entre las que se encuentran por ejemplo la cantidad de centros de detención y exterminio, el número proporcional de habeas corpus presentados y los dichos de los propios militares. Aseguraba que "la cifra de 30 000 no es ni arbitraria ni caprichosa, aunque es lamentable reducir la dimensión de la tragedia argentina a un problema contable" ya que "el carácter masivo, criminal y abyecto no se mide por un resultado aritmético, al menos para los que creemos que cuando se asesina un hombre se está asesinando a la humanidad".
Regresando el tema que nos ocupa, personas extraviadas en el Chaco, la lista oficial tiene un número que se refiere a las que fueron denunciadas, pero según se dice por lo bajo que la cifra puede ser más alta porque hay muchas personas extraviadas que no tienen familiares, por lo cual no existen denuncias sobre su desaparición, nadie los reclama, no integran ninguna lista oficial ni de búsqueda, un día ya no estuvieron más. Esa es la razón de este artículo, visibilizar todo lo que más se pueda este fenómeno social que está entre nosotros, merece más atención y el concurso de toda la comunidad.
Podes acceder al sitio oficial para más información, protocolos y conocimiento
https://personasextraviadas.chaco.gov.ar/extraviados
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