La situación en Venezuela sigue siendo caótica, las violaciones a los derechos humanos y la crisis humanitaria continúan, a pesar de los intentos del Estado venezolano para tratar de mostrar una imagen
El CASLA institute presentó este miércoles en la OEA su informe anual de 2022 en el que documentó 19 casos de víctimas sometidas a crímenes establecidos por el Estatuto de Roma, o sea delitos de lesa humanidad, en el marco de la “represión sistemática que las autoridades del Estado venezolano ejecutan por motivos políticos”.
Estos delitos, señala el informe, “son cometidos por organismos de seguridad como el DGCIM y el SEBIN, con la participación de altos rangos de las Fuerzas Armadas" del régimen de Nicolas Maduro.
“Al menos dos víctimas narraron como habían sido torturadas al mismo tiempo o por turnos”. También el informe documenta “torturas físicas, psicológicas y bancas, así como violencia sexual y tratos crueles, inhumanos y degradantes. Víctimas que fueron sometidas a extremos de dolor inimaginables para el ser humano y víctimas que continúan encarceladas sometidas diariamente a torturas psicológicas”.
Torturas
Hablan de “desprendimiento de uñas de las manos y pies, la extracción con alicates o ruptura de piezas dentales, cortaduras en las plantas de los pies con navajas, descargas eléctricas” y otros tormentos.
Además, el informe aporta en exclusiva el “Manual de Operaciones del DGCIM”, que es libro de procedimientos de ese organismo de inteligencia para ejecutar sus operaciones ilegales, que podría ser una prueba de la organización para cometer delitos de lesa humanidad, algo por lo que está siendo procesado Maduro en la Corte Penal Internacional.
Este Manual “expone claramente” cómo la sociedad civil y los miembros de la oposición son “el enemigo interno a vencer” y como se instalaron los sistemas de espionaje para vigilar a los ciudadanos y los niveles de aprobación de las principales medidas operativas, que tiene a Maduro como principal responsable.
En los últimos tiempos, el régimen de Maduro, que ha sido denunciado sistemáticamente por violaciones a los derechos humanos y se encuentra bajo una batería de sanciones de EE.UU. y otros países, ha buscado suavizar su imagen internacional diciendo que la situación humanitaria de su país se había aliviado porque bajo la inflación (de cerca de 1.000% anual a 200%), mientras que negaba abusos y corrupción.
El presidente Alberto Fernandez lo ha acompañado en esa polémica visión cuando dijo la situación en Venezuela “se estaba aliviando” y buscó restablecer las relaciones diplomáticas, lo que le valió fuertes críticas de la oposición y de organismos de derechos humanos como Human Rigths Watch, que resaltaron que la Corte Penal Internacional tiene una investigación en curso por posibles crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen de Maduro.
“La situación en Venezuela sigue siendo caótica, la crisis humanitaria continúa a pesar de los intentos que hace el Estado venezolano para tratar de normalizar la situación, mostrando una imagen irreal de bonanza y prosperidad al mundo, cuando la pobreza alcanza el 81,5% de la población que no tiene para cubrir la canasta básica, y el 53,3% vive en la pobreza extrema, sin poder adquirir los alimentos básicos”, dice el informe.
La crisis
Agregan que un reporte de la ONU reveló que “cerca de 6,5 millones de personas padecen hambre en Venezuela y que el 4,1% de los niños menores de 5 años sufren de desnutrición aguda”.
Y advierten que “mientras tanto, en Caracas y en otras ciudades se observa una burbuja ostentosa y vulgar, con zonas llenas de restaurantes de lujo, bodegones, boutiques y centros nocturnos, vehículos costosos y deportivos, autos y camionetas último modelo blindadas que llegan en flotas, sobre todo para uso gubernamental y de los altos jerarcas de la FF.AA", señala
"Esto no compagina con la pobreza que se refleja en los cordones de miseria en barrios y otras ciudades del interior del país , donde la gente vive con la ausencia total o parcial del Estado, en abandono, sin seguridad, haciendo largas colas para adquirir varios litros de gasolina”, finaliza.
También denuncian que ‘”el éxodo masivo contnúa” y que “grupos subversivos como las FARC y ELN” y paramilitares se han hecho dueños de territorios en el interior del país donde hay secuestros y enfrentamientos, forzando el desplazamiento de la población.
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