Con el 6,5% en enero, la suba de los precios mayoristas sigue metiendo presión a la inflación minorista. Y en 12 meses, acumula un alza de 100%, también superior al 94,8% del segmento
El dato mayorista de enero es superior al 6,1% de diciembre y agregó presión a la inflación minorista de enero que también aumentó al pasar del 5,1% al 6%.
El incremento mayorista de enero " es consecuencia de la suba de 6,3% en los “Productos nacionales” y de 8,5% en los “productos importados”. señala el Informe del Indec.
En base a los datos oficiales, la consultora LCG señala que “en los últimos tres meses los precios mayoristas promedian un aumento del 6,3% mensual, acumulando un 20% de aumento. Esta dinámica se contrapone con la observada en los precios minoristas, con un aumento del 5,3% mensual promedio en el mismo período, acumulando un 17% de incremento. De este modo, y aunque la comparación no es perfecta, acumularía unos 3 puntos de inflación reprimida por los acuerdos de precios que afectan al valor en góndola”.
Con el 14,2%, el tabaco, y el 13%, los precios agropecuarios lideraron las subas del mes pasado, seguidos con el 8% de los precios importados. Estos dos últimos rubros inciden en más del 20% en el índice mayorista pero su impacto sobre los precios de los alimentos básicos minoristas es mayor, de lo que se infiere que el IPC de este mes de febrero carga con una aceleración inflacionaria adicional.
Aunque en doce meses el promedio de incremento de los valores mayoristas alcanzó 100%, muchos rubros acumulan aumentos mayores. Por ejemplo es el caso de muebles y otros productos industriales (114,2%), importados (111%), prendas de materiales textiles (117,4%), vehículos automotores y repuestos (100,3%).
Según LCG, “para 2023 esperamos que los precios mayoristas continúen evolucionando levemente por encima del índice minorista, por lo que proyectamos una variación en torno al 110% punta a punta (casi 12 puntos por encima del IPC proyectado). Esto respondería a una continuidad y profundización en la restricción sobre las importaciones, un esquema de tipos de cambios múltiples que no favorece la coordinación de expectativas respecto a costos de reposición y un mantenimiento en el ritmo de devaluación del dólar oficial, que esperamos continúe acompañando la nominalidad de los precios mayoristas”.