Con fuerte tono político, el carnaval de Río de Janeiro denuncia la censura y el racismo en Brasil

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Las críticas a la censura, al racismo y a la discriminación en Brasil destacaron este domingo en el primer día de desfiles de las "escolas" de samba del Grupo Especial del carnaval

de Río de Janeiro, en un regreso a pleno de esta fiesta que había sido cancelada o muy limitada durante dos años por la pandemia de Covid.

La "escola" Salgueiro dedicó su desfile por los 700 metros del sambódromo a la defensa de la libertad de expresión y del derecho de la población pobre de aprovechar el carnaval para denunciar sus sufrimientos, mientras que la famosa Mangueira, la última en presentarse, destacó en su desfile la resistencia, aún hoy, de los diferentes grupos africanos sometidos a la esclavitud en Brasil.

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, ya había anticipado que esta sería una fiesta con tono político y el "carnaval de la democracia", pues el país garantizó su derecho a seguir disfrutando del carnaval gracias al fracaso del intento de golpe de Estado del 8 de enero contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Salgueiro, popular agrupación nacida en una favela del barrio Tijuca, aprovechó una canción en homenaje a Joazinho Trinta, un histórico director artístico de una de estas compañía de samba que se caracterizó por desfiles con fuertes críticas sociales que llegaron a ser vetados, para lanzar un grito contra la censura.

El grupo recordó principalmente un histórico desfile en el que Trinta tuvo que cubrir con una lona negra un gigantesca reproducción del Cristo Redentor de Río de Janeiro rodeado de ratas y buitres, por un veto impuesto por la Iglesia católica.

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La "escola" Académicos de Salgueiro, durante el desfile del Carnaval de Río de Janeiro, este domingo. Foto: EFE
La "escola" Académicos de Salgueiro, durante el desfile del Carnaval de Río de Janeiro, este domingo. Foto: EFE

Contra la violencia y la intolerancia


"Lo prohibido es prohibir", cantó en el sambódromo Salgueiro, que también exaltó el derecho de "los excluidos de liberar sus dolores" y pidió el fin de "la violencia, la opresión y la intolerancia".

La agrupación también gritó contra las diferentes formas de discriminación; incluyó entre sus bailarines a un grupo representando a la población LGBT ansiosa por vivir en paz, y recordó en la letra de su samba que, "ante el interés de los que quieren juzgar, si cada uno tiene su forma de ser, lo mejor es convivir sin prejuicios".

"En mi sueño de rey, quiero tiempo de paz. Guerra, hambre y desgracias nunca más", cantó la agrupación durante un desfile en que presentó primero el infierno y después la redención gracias a la capacidad del carnaval para permitir el desahogo del pueblo.

Salgueiro llevó incluso al sambódromo a un grupo representando el "hambre que mata más que cualquier enfermedad" y denunciando la "epidemia de miseria y desnutrición" que Brasil volvió a enfrentar con el ex presidente de  ultraderecha Jair Bolsonaro en el poder después de que Lula, que asumió en enero su tercer mandato, retirara al país del mapa mundial del hambre.

El cernaval volvió a todo ritmo este año en Río de Janeiro, con tono político. Foto: AFP
El cernaval volvió a todo ritmo este año en Río de Janeiro, con tono político. Foto: AFP

Resistencia


Con el mismo tono crítico, Mangueira, la "escola" de samba más popular de Brasil, dedicó su samba y su desfile a las formas de resistencia de los negros que llegaron a Brasil como esclavos y que aún hoy ejercen para mantener vivas sus costumbres ancestrales.

"Las áfrica que recreé. Resistir es ley, arte y rebeldía", era el nombre del desfile de Mangueira, grabado precisamente por la cantante negra Margareth Menezes, ministra de Cultura de Lula.

En el desfile fueron presentados los diversos clubes, comparsas y grupos, como los musicales Timbalada y Ara Ketu, en que los negros del estado brasileño de Bahía se organizaron para ejercer resistencia y mantener viva su cultura, y las leyes impuestas por la "élite blanca" para dominarlos, como una de 1905 que prohibió el repique de tambores africanos en el carnaval.

El carnaval de Río de Janeiro denunció este domingo la censura y la opresión contra las minorías. Foto: AFP
El carnaval de Río de Janeiro denunció este domingo la censura y la opresión contra las minorías. Foto: AFP

La presentación igualmente destacó la revolución estética, política y racial introducida en Brasil con la creación de los "blocos (comparsas) afros" en Bahía, el estado con mayor población afrobrasileña del país.

Contrariando las previsiones de fuertes temporales, que causaron 36 muertes en el vecino estado de San Pablo y obligaron a algunas ciudades a cancelar sus fiestas, la primera noche de desfiles en el sambódromo carioca transcurrió sin lluvias ni incidentes.

Tras la presentación de seis "escolas" este domingo, otras seis del Grupo Especial, especie de primera división, están programadas para la noche del lunes, y los jurados anunciarán el miércoles a la nueva campeona del carnaval y a las dos que caen a la segunda división.

Los desfiles de las "escolas" del Grupo Especial, cada una con unos 3.200 músicos, bailarines y figuras destacadas, así como con gigantescos carruajes alegóricos, son la principal atracción del carnaval de Río y el considerado mayor espectáculo del mundo al aire libre.

En los dos días de desfiles del Grupo Especial pasan por el sambódromo unos 35.000 sambistas, 1.200 percusionistas y 70 carrozas alegóricas para un público de unas 200.000 personas, incluyendo los asistentes de los espacios especiales montados en las tribunas.

Fuente: EFE

CB

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