La Policía española habla de "suicidio" y apunta al bullying escolar para investigar el caso de las gemelas argentinas que saltaron de un tercer piso en Barcelona, en una tragedia que no
Según trascendió, Alana, la gemela que murió al saltar al vacío, se encontraba transicionando su género y pedía ser llamada Iván. En la carta que dejó contó que se sentía incomprendida por su transexualidad.
El drama ocurrió en la localidad española de Sallent, ubicada a unos 75 kilómetros de Barcelona, y generó conmoción en un poblado que ronda los 7 mil habitantes.
Según informaron a la agencia EFE fuentes cercanas a la investigación, las fuerzas de seguridad remitieron este viernes al juzgado el primer informe sobre el caso, en el que subrayan que todos los indicios apuntan a que se trató de un suicidio, pero todavía no detallan las causas concretas.
De hecho, según las fuentes, los investigadores trabajan con la hipótesis de que podría haber un cúmulo de circunstancias que llevaron a ambos a esta situación límite, entre ellas que sufrieran acoso escolar o los problemas vinculados a la identidad de género de la niña fallecida. Hace poco tiempo había comenzado a vestir con ropa de varón y le había pedido a su entorno que lo llamaran Iván.
De hecho, el Observatorio contra la Homofobia de la región española de Cataluña ha calificado a este caso de "asesinato social".
En el marco de su investigación, la Policía ha tomado declaración a familiares de las gemelas, a su entorno, a sus amigos y a los responsables del instituto en el que estudiaban para tratar de aclarar lo ocurrido.
Los agentes también indagan, entre otros aspectos, si las víctimas, de origen argentino y que residían junto a sus padres en Sallent desde hace unos dos años, tenían problemas de integración.
Según las fuentes, todo apunta a que fue Alana quien tomó la iniciativa para acabar con su vida saltando por el balcón desde un tercer piso, mientras que su gemela, que permanece el hospital, saltó como muestra de solidaridad. La niña permanece internada en el hospital Pac Taulí de Sabadell.
Las autoridades catalanas de educación consideran que todas las hipótesis sobre el suceso siguen abiertas; aunque el centro escolar donde estudiaban los hermanos no había detectado problemas específicos de acoso escolar, había dado apoyo psicológico y de orientación a los alumnos desde inicio de curso.
Fuentes de la investigación citadas por el diario español La Vanguardia, sostuvieron que estaban pasando por una situación de incomodidad con algunos compañeros desde que llegaron a la localidad, con sus padres y un hermano más pequeño.
El informe publicado este miércoles por la periodista Mayra Navarro indica que los insultos y burlas por su acento y procedencia argentina habrían empezado en el colegio y se habían trasladado al instituto Llobregat al que ahora asistían.
Kevin, el primo segundo de las hermanas, amplió la versión familiar de los hechos previos al trágico hecho. "Sus padres hablaron con la dirección del colegio y del instituto. Eran dos niñas muy buenas que no se metían con nadie pero había un grupo que se reía de ellas por su acento. Dos criaturas hermosas y pequeñas que no habían aprendido todavía a vivir y que siempre estaban sonriendo. Lo estaban pasando mal, y de hecho tenían hora para ir al psicólogo. Pero sus padres no eran conscientes de que la situación era tan grave".
Con información de EFE
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