Tanto la Casa Blanca como el Congreso y la mitad de los Estados de la Unión ya habían prohibido la popular red social frente a la posibilidad de que China utilizara
sus poderes jurídicos y regulatorios para obtener datos privados de los usuarios o para promover información malintencionada.
Las fuerzas armadas norteamericanas prohibieron la aplicación en los dispositivos militares. Lo mismo hizo la Unión Europea en forma temporal en los celulares de sus empleados, medida de la cual se ha desmarcado Lituania.
Más de dos tercios de los adolescentes de Estados Unidos usan TikTok, propiedad de ByteDance, empresa china que trasladó su sede a Singapur en 2020. China alega que las prohibiciones revelan las inseguridades de Estados Unidos y que la medida representa un abuso del poder estatal.
En 2020, el entonces presidente norteamericano, Donald Trump, intentó prohibir todo trato con la empresa propietaria de TikTok, forzarla a vender sus activos en Estados Unidos y eliminarla de las tiendas de aplicaciones. Los tribunales bloquearon los esfuerzos de Trump.
Joe Biden, sucesor de Trump, ordenó una investigación de TikTok. Los republicanos del Congreso impulsan una ley que podría prohibir el uso de la red social en todo el país.
Las preocupaciones sobre el presunto espionaje chino crecieron debido al incidente con el globo de ese país que atravesó el espacio aéreo de Estados Unidos, que luego fue derribado.
