El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, celebró este jueves ante la Asamblea General el crecimiento económico que vive el país sudamericano y anunció una rebaja de impuestos que beneficiará a una
Por tercer año consecutivo -pese a no ser una obligación para los mandatarios- el jefe de Estado se dirigió al Palacio Legislativo para hacer una rendición de cuentas del trabajo de su Ejecutivo, en un acto en el que estuvo acompañado por todos sus ministros.
Y, entre otros temas, insistió en que quiere lograr acuerdos comerciales con otros países, un deseo que se ha convertido en un emblema de su gestión.
Lacalle Pou destacó además el récord en materia de exportaciones, la creación de nuevos puestos de trabajo, la transformación educativa y la reforma de la seguridad social.
Por otra parte y ya sobre el final de un discurso que duró cerca de una hora, Lacalle Pou anunció las nuevas medidas tomadas sobre el pago de impuestos que hacen los trabajadores y los jubilados, así como también las empresas.
"Estamos en condiciones de proceder a una baja de impuestos. Baja de impuestos sobre todo de aquellas personas que hacen grandes esfuerzos por sostenerse económicamente y que generalmente no tienen apoyo integral del Estado por no estar en una situación vulnerable", puntualizó.
De acuerdo con esto, indicó que se aumentarán las deducciones de quienes pagan el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y tienen hijos a cargo, así como de quienes alquilan o adquieren viviendas mediante un crédito hipotecario.
"Estos cambios van a beneficiar al 75% de los contribuyentes, mientras el 14% -cerca de 63.000 uruguayos, aquellos de menores ingresos- van a dejar de pagar el IRPF", sostuvo el mandatario.
También anunció que cumplirá su compromiso de campaña electoral y comenzará a "desandar" el impuesto a las jubilaciones elevadas, el impuesto a las jubilaciones más altas (IASS), por lo que se elevará el monto gravable. "Cerca de 20 mil personas dejan de pagar también este tributo", subrayó.
Tras estos anuncios, Lacalle Pou apuntó que la renuncia fiscal entre personas y empresas significan 150 millones de dólares y se mostró convencido de que estos beneficios generarán "mayor consumo" y "mayor dinamismo económico".
Ayuda al campo
Antes, entre otros temas, el mandatario habló sobre la economía del país y dijo que esta tuvo un crecimiento superior al 5%, al tiempo que resaltó que en el último año se crearon 40.000 nuevos puestos de trabajo.
En materia de exportaciones, celebró que 2022 fue un año récord, superando las ventas al exterior los 13.500 millones de dólares, la mayoría de estos vinculados al sector agroindustrial. Y destacó la importancia crucial del campo.
"Ya no hay nadie más en el país que ponga en duda que si al agro le va bien, le va bien al país", reflexionó y prometió "dar soporte a la familia rural" ante la sequía que afecta al país, la peor en varias décadas.
Hace un par de semanas, Lacalle había lanzado una batería de medidas para que los productores rurales puedan hacer frente a la sequía, que afecta a Uruguay como a la Argentina y gran parte de la región.
La primera de estas medidas es la habilitación para que se pueda hacer pastoreo en las rutas nacionales, siempre que se cuente con un permiso emitido por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Además, los productores podrán acceder a préstamos con bajas tasas de interés, al tiempo que se hará una reducción en el costo de la energía eléctrica y se prorrogarán algunos aportes que estos debían hacer por su trabajo.
Abrirse al mundo
Tal como lo hizo en diversas oportunidades, el presidente reiteró la voluntad de Uruguay de abrirse el mundo y de firmar acuerdos comerciales que le faciliten el intercambio de los bienes y servicios. Agregó, a su vez, que en caso de lograr acuerdos invitará a sus socios del Mercosur -Argentina, Brasil y Paraguay- a avanzar juntos.
Anunció también la creación de un laboratorio abierto con la empresa Microsoft que se instalará en Montevideo y será el tercero que estará fuera de Estados Unidos.
En otros asuntos, Lacalle Pou aprovechó también para defender la transformación educativa y dijo que se elaboró "una nueva forma de enseñar que tiene que estar adecuada a los tiempos que corren".
Al mismo tiempo, habló sobre la reforma de la seguridad social en la que se está trabajando y explicó que esta es necesaria, progresiva, inclusiva, justa y solidaria.
Finalmente, resaltó algunos números vinculados a la seguridad ciudadana, y dijo que aunque los registros "han mejorado sensiblemente", aún "queda mucho por hacer".
Además, celebró el aumento que hubo en materia de adopciones y destacó logros en materia de salud como el acceso gratuito a los implantes mamarios y a estudios de las mujeres mastectomizadas.
Finalizado el discurso y tras anunciar ante los legisladores que el año que viene volverá a hablar ante la Asamblea General -como ya lo había hecho en 2021 y 2022- el mandatario abandonó el Palacio Legislativo.
Fuente: EFE y redacción Clarín
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