Bajmut, la nueva ciudad símbolo de la ferocidad y la devastación de la guerra en Ucrania

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La batalla de Bajmut, una de las más duras y largas de la guerra en Ucrania, ha adquirido con el paso de los meses un valor simbólico que va mucho más allá

de su interés estratégico.

El destino de la ciudad del este de Ucrania recuerda el del puerto de Mariúpol, en el sur, arrasado por meses de terribles combates hasta su caída en manos rusas en la primera mitad de 2022.

Bajmut se encuentra también en el centro de feroces rivalidades internas en Rusia.

El grupo paramilitar ruso Wagner, en primera línea del frente en Ucrania, afirmó este viernes tener "prácticamente rodeada" la ciudad, y pidió al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que retire a sus tropas.

Sólo queda una carretera" para salir de la ciudad, declaró este viernes el fundador y jefe del grupo paramilitar, Yevgueny Prigozhin, en un video publicado en Telegram.

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Esta pequeña ciudad industrial que tenía 70.000 habitantes antes de la invasión rusa, quedó devastada tras ocho meses de combates, que dejaron importantes bajas en ambos bandos.

Yevgeny Prigozhin, líder del temible grupo Wagner, asegura que tiene rodeada la ciudad de Bajmut. Foto: AP
Yevgeny Prigozhin, líder del temible grupo Wagner, asegura que tiene rodeada la ciudad de Bajmut. Foto: AP

Calificada de "infierno en la Tierra" por los soldados ucranianos, es escenario hoy de una batalla con fuego de artillería incesante y avances metro a metro.

Los civiles -varios miles de los cuales permanecieron escondidos en sótanos- también pagaron un alto precio, al igual que los voluntarios ucranianos y extranjeros que acudieron a ayudarlos.

¿Por qué Bajmut?


¿Pero cuál es la importancia estratégica de esta ciudad?

Poca, coinciden los analistas. Incluso Zelenski lo reconoció en una entrevista con el diario francés Le Figaro en febrero: "Desde un punto de vista estratégico, Bajmut no tiene mucha importancia porque los rusos destruyeron la ciudad por completo con su artillería".

"La batalla de Bajmut ha utilizado recursos humanos y materiales masivos. Esta inversión no guarda proporción con la importancia de la ciudad", afirma el general retirado australiano Mick Ryan, investigador asociado del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). "No es un objetivo militar de gran valor", asegura.

Para el analista militar belga Joseph Henrotin, Bajmut ha servido para "degradar el potencial de cada uno".

"Desde diciembre, los rusos intentan fragilizar la posición ucraniana obligándoles a desplegar fuerzas en todas partes e impidiéndoles concentrarse para crear una ruptura. Bajmut es sólo una pieza del rompecabezas. Su caída no significa nada si los demás puntos resisten", afirma.

No obstante, a largo plazo puede abrir el camino hacia Kramatorsk, gran ciudad industrial situada más al oeste, pero todavía ampliamente protegida, matiza el investigador.

A medida que pasaban los meses y la situación se hacía cada vez más difícil, Bajmut adquirió una dimensión simbólica. El presidente Zelenski visitó en persona la "fortaleza de Bajmut" en diciembre.

Soldados ucranianos, en un tanque en una calle de Bajmut, este jueves. Foto: REUTERS
Soldados ucranianos, en un tanque en una calle de Bajmut, este jueves. Foto: REUTERS

El jefe de la temible milicia Wagner hizo de ella casi una batalla personal, supuestamente para demostrar la valía de sus mercenarios.

"La magnitud de las pérdidas dio a Bajmut importancia política", sostiene Mick Ryan.

"Es todo un símbolo, tanto para los ucranianos como para los rusos", coincide Thibault Fouillet, de la Fundación para la Investigación Estratégica (FRS).

"Pero algunas cosas que se anunciaban como puntos de inflexión definitivos en la guerra no lo fueron", afirma, citando en particular la retirada rusa de la región de Járkov (noreste) en abril o la reconquista ucraniana de Jersón (sur) en noviembre.

"Creo que pasaremos rápidamente al siguiente punto caliente del frente, que es la característica de esta guerra de desgaste", agrega.

Un edificio de viviendas, atacado por Rusia en la ciudad de Bajmut, días atrás. foto: REUTERS
Un edificio de viviendas, atacado por Rusia en la ciudad de Bajmut, días atrás. foto: REUTERS

Los militares y el grupo Wagner


La captura de Bajmut, que supondría la primera victoria rusa desde las contraofensivas ucranianas del otoño, está en el centro de la rivalidad entre el ministerio de Defensa ruso y el jefe de Wagner, que lleva meses intentando ganar estatura política.

En las últimas semanas, Prigozhin ha arremetido contra "la monstruosa burocracia militar" y "los políticos", e incluso acusó al jefe del Estado Mayor, Valery Guerasimov, y al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, de "traición" por no entregar munición a sus mercenarios.

La guerra en Ucrania ha dado al jefe de Wagner sueños de grandeza, según la investigadora rusa Tatiana Stanovaya, del centro R.Politik.

"Prigozhin es ahora un actor muy visible en la escena rusa", dice. "Con la guerra en Ucrania, ha ganado atención pública, y a él le gusta", añade.

Fuente: AFP

CB

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