Este domingo, un soldado peruano cayó a un río y murió ahogado en un intento de detener a un grupo de manifestantes antigubernamentales en la región de Puno. El hombre fue
arrastrado por la corriente al igual que otros cinco militares que aún continúan desaparecidos, según afirmaron las fuerzas armadas de dicho país.
"Debido a las dificultades, al caudal del río y al ataque con piedras y otros objetos contundentes de un grupo de manifestantes, seis miembros de una patrulla fueron arrastrados por la corriente", informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas a través de un comunicado donde anunciaban el fallecimiento del cabo Franz Canazas.
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Al respecto, el comunicado de la fuerza militar explicó que la patrulla afectada se dirigía desde Ilave hacia Juli para reforzar la presencia y acciones del ejército en el marco de las protestas en contra de la presidenta Dina Boluarte.
"La patrulla fue interceptada por manifestantes radicales impidiéndoles el paso abruptamente y de manera violenta, amenazando al personal militar con piedras, huaracas y otros objetos contundentes", informó el Ejército y señaló que, en consecuencia, los oficiales debieron tomar un camino alternativo.
En este sentido, el comunicado amplió: "A fin de evitar confrontaciones con manifestantes que actuaban violentamente, amenazando al personal y sin proporcionar ninguna posibilidad de diálogo; la patrulla decidió tomar una ruta alterna, la cual contemplaba cruzar el río Ilave, teniendo en consideración que los puentes también se encontraban bloqueados".
"El Sistema de Inspectoría, a su vez, se encuentran realizando las investigaciones correspondientes a fin de determinar las causas exactas de los hechos", concluyó la comunicación, la cual también aclaró que otros cinco soldados fueron internados por hipotermia, más allá del oficial fallecido y los otros cinco efectivos desaparecidos.
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Cabe mencionar que los conflictos se profundizaron este fin de semana en la ciudad de Juli, luego de que un grupo de manifestantes atacó e incendió un destacamento policial local, exigiendo el retiro de los agentes de la Policía y de los soldados del Ejército.
En consecuencia, diez efectivos fueron heridos al igual que siete civiles.
A su vez, se registró otro ataque a una base militar, el cual dejó a unos diez oficiales heridos con cortes y policontusiones, y a una base del Poder Judicial, donde se prendieron fuego vehículos pertenecientes a la Policía y a la patrulla militar.
En concreto, todos los ataques y movilizaciones son producto del rechazo al Gobierno de Dina Boluarte, ya que los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta que sustituyó a Pedro Castillo luego de que este fuera destituido y detenido tras un fallido golpe de Estado que intentó cometer al mismo tiempo que era investigado por presunta corrupción.
AS.
