Con la sanción en el Senado del polémico artículo de la reforma jubilatoria de Emmanuel Macron, que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años, las protestas, piquetes
Un grupo de trabajadores del sector del gas y de la electricidad cortaron la corriente a las obras de construcción de la Villa Olímpica y en la localidad de Saint Denis, afectando al propio Stade de France, que será olímpico el año próximo.
Sébastien Menesplier, secretario general de la rama de energía del sindicato CGT, el más combativo contra la reforma, aseguró que esta acción persigue "mostrar firmeza" en respuesta a la negativa del Ejecutivo de retirar su proyecto legislativo sobre las pensiones.
Tercer día consecutivo de protestas
Francia vive el tercer día consecutivo de cortes en diversos servicios convocados por los sindicatos, una política que está afectando sobre todo al sector energético y los transportes.
En este último caso, la situación ha mejorado con respecto de los días previos, con más frecuencia de trenes y menos incidencia en los transportes públicos de la capital, mientras que se mantuvo estable en los aeropuertos, con la anulación de entre el 20 y el 30 % de los vuelos.
Las refinerías tienen problemas de distribución de combustible, aunque menos que en los últimos días, mientras que la patronal de las estaciones de servicio segura que por el momento no hay problemas de aprovisionamiento.
La producción eléctrica y de gas está bastante reducida, aunque por el momento no hay cortes, más allá del de las obras olímpicas.
Universidades e institutos también se han sumado a los paros, con muchos de ellos cerrados, mientras que diversas organizaciones estudiantiles han convocado a masivas manifestaciones en el país.
El voto en el Senado y después
El Senado, dominado por la derecha, aprobó este 8 de marzo por la noche, tras una acalorada batalla de procedimiento con la izquierda, el artículo clave del proyecto de ley de reforma de las pensiones, que eleva la edad legal de jubilación de 62 tiene 64 años.
Los senadores votaron este miércoles a favor de elevar la edad de jubilación por 201 votos a favor y 115 en contra.
La primera ministra, Elisabeth Borne, se mostró "encantada" con la votación, según se expresó en Twitter, alabando una vez más "una reforma equilibrada y justa".
"El número quedará unido para siempre a una reforma que hará retroceder casi 40 años", lamentó la socialista Monique Lubin al ministro de Trabajo, Olivier Dussopt. La comunista Eliane Assassi denunció un debate "a las apuradas" y "el objetivo" de la mayoría del Senado de "censurar a la oposición".
El jefe de los senadores de Los Republicanos (derecha), Bruno Retailleau, fustigó una vez más la "obstrucción" de la izquierda. "Optamos por la responsabilidad", afirmó por su parte el centrista Olivier Henno.
Según el plan del Gobierno, la edad legal de jubilación debería aumentar progresivamente de 62 a 64 años, a razón de tres meses por año desde el 1 de septiembre de 2023 hasta 2030.
Además, para obtener una jubilación de "tipo completo", el periodo de aportes exigido pasará de los 42 años actuales a 43 desde ahora hasta 2027.
El Senado seguirá debatiendo el resto de los artículos de la reforma con fecha límite el domingo.
Más allá de esta votación y de la tramitación parlamentaria, que podría finalizar la semana próxima, el gran escollo para Macron son las protestas masivas en la calle organizadas por todos los sindicatos reunidos en una unión bastante inaudita en Francia.
El pasado martes, la sexta jornada de movilizaciones fue la mayor desde el comienzo del movimiento en enero por el número de manifestantes: 1,28 millones, según el Ministerio del Interior, 3,5 millones, según la CGT.
EFE y RFI
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