Al menos siete personas han muerto y ocho resultaron heridas este jueves tras un tiroteo dentro de un templo de los Testigos de Jehová en la ciudad de Hamburgo, en el norte
"Una importante intervención policíaca se lleva a cabo en este momento en Alsterdorf", barrio del norte de la ciudad, confirmó en Twitter la policía de Hamburgo (noroeste).
Alrededor de las 21 (hora local) empezaron a recibirse las primeras llamadas de emergencia a los bomberos y la policía, que desplazaron a la zona gran cantidad de ambulancias.
Según algunas versiones, los tiradores huyeron. Pero otros medios como el Bild informan que encontraron al séptimo muerto solo en el piso superior, por lo que se sospecha que podría ser uno de los perpetradores: "Todavía no está claro" dijo la policía. Sin embargo, no hay indicios de que el atacante haya podido escapar, dijo el portavoz. "Por el momento, la situación se ha calmado mucho".
Las fuerzas del orden difundieron la alarma y pidieron a los residentes permanecer en sus casas hasta asegurar la zona, al tiempo que acordonaban las calles alrededor de la iglesia.
La policía de momento no dio datos exactos de las víctimas. "Muchos elementos de las fuerzas del orden se encuentran en el lugar", agregó en Twitter la fuerza de seguridad.
El diario Bild, en sus primeras informaciones, habló de un "baño de sangre". También contaron que las reuniones de los Testigos de Jehová se llevan a cabo dos veces por semana y duran alrededor de tres cuartos de hora.
Los sitios alemanes hablan del crimen más sangriento en Hamburgo en las últimas décadas. Recuerdan que hace casi 30 años, el 10 de noviembre de 1996, un proxeneta y sus cómplices asaltaron un burdel en Budapester Strasse y abrieron fuego. Allí dos personas murieron y otras seis resultaron heridas. Pero el crimen de este jueves aparentemente va mucho más allá.
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