Muy cada tanto aparece una serie como la canadiense Three Pines, la nueva apuesta de HBO Max. Protagonizada por el aclamado Alfred Molina, como el detective Armand Gamache, reivindica
Basada en la saga de la escritora Louise Penny, pone su foco en el Inspector jefe Gamache de la Sûreté du Québec. Nacido en Still life (Naturaleza muerta), la iniciación de sus 18 novelas temáticas, es un hombre inteligente, observador, honesto, con sentido del humor y con un método poco ortodoxo e infalible para resolver crímenes.
Ya desde el arranque, en el primero de los ocho capítulos, se plantea el eje de la trama: “¿Qué queremos? ¡Justicia! ¿Cuándo? ¡Ahora!”.
Estas cinco palabras dichas a viva voz durante una manifestación frente al Departamento de Policía, reclamando que se investigue la desaparición de Blue Two-Rivers, una joven de 18 años de la comunidad Iotenen'ton:ni Mohawk, llaman la atención de Gamache.
El encuentro con su familia es la punta de un ovillo escalofriante. El Superintendente en jefe Francoeur (Marcel Jeannin) no tolera la intromisión de Gamache en un caso cerrado a las apuradas, entonces lo envía al remoto y aparentemente sosegado pueblo de Three Pines para resolver la muerte de CC de Poitiers, una millonaria altanera e insufrible.
Relación entre crímenes distintos
¿Qué relación tiene el primero de una serie de asesinatos con los cadáveres de niños encontrados en tumbas clandestinas y la desaparición de las jóvenes indígenas?
Sólo un sabueso como Gamache -al mejor estilo Hércules Poirot, el imbatible detective creado por Agatha Christie- podrá descubrir los secretos de sus habitantes y las conspiraciones tejidas con el fin de proteger esos secretos.
Para ello utiliza su instinto, el reparo en los detalles y la sensibilidad para desentrañar misterios, y, claro, también para encontrar a Blue o saber qué pasó con ella. Una búsqueda que lo atormenta y revive dolorosos recuerdos de su pasado.
Acompañado por su equipo, los policías Jean-Guy Beauvoir (Rossif Sutherland), Isabelle Lacoste (Elle-Máijá Tailfeathers) e Yvette Nichol (Sarah Booth), desandará todos los caminos, hasta los recorridos por su colega y amigo Pierre Arnot (Frank Schorpion), porque como asevera Gamache: “La verdad está en lo que no vemos”.
Cuando la realidad supera a la ficción
Three Pines expone a conciencia dos hechos que han conmocionado a Canadá en los últimos años: la desaparición de más de mil mujeres indígenas en la Carretera de las Lágrimas y el descubrimiento de cientos de tumbas clandestinas y fosas comunes de niñas y niños en antiguos internados católicos.
En ese sentido, cuando el Papa Francisco visitó Canadá en julio de 2022 pidió perdón a las comunidades indígenas. Y reconoció, nuevamente, “la indignación y la vergüenza” que le provoca el rol de algunos miembros de la Iglesia, en los abusos cometidos en los 139 establecimientos para nativos.
Three pines es un thriller que alienta a “maratonear”, pero hay que resistir esa tentación para palpitar en tiempo real esta propuesta que se divide en cuatro títulos (La nevisca, El mes más cruel, La piedra asesina y El verdugo), porque cada dos capítulos hay un crimen por esclarecer y, además, se develan enigmas sabiamente encadenados con calma, en una sucesión de hechos que se precipitan vertiginosamente y que mantiene el suspenso hasta el último minuto del capítulo final.
En cuanto al genial Alfred Molina, un actor que genera una empatía tal que logra involucrar al espectador en cada una de sus teorías, se ha destacado en otros roles, como e doctor Octopus de Spider-Man 2 y Spider-Man: No Way Home, el obispo Manuel de El código Da Vinci, el inspector jefe Randall Pepperidge de La pantera rosa 2, Diego Rivera en Frida, y el detective Ricardo Morales en la serie La ley y el orden.
El nuevo Macondo
Inevitable es googlear dónde queda Three Pines. Todo se ve tan real, pero no, como el Macondo de Gabriel García Márquez en Cien años de soledad, es un pueblo imaginario, ubicado en algún lugar invisible de la provincia de Quebec.
En realidad, la serie dirigida por Samuel Donovan, Tracey Deer y Daniel Grou y con guion de Emilia di Girolamo (quien esta semana expresó que no habría segunda temporada) fue filmada en el municipio québécois de Saint-Armand, sus áreas rurales y la ciudad de Montreal.
WD
Mirá también
Ricardo Darín, en camino a protagonizar El Eternauta, en Netflix
