Los tres acusados de robarse a una beba recién nacida del hospital Paroissien de Isidro Casanova, y que apareció siete horas después abandonada en una iglesia cercana, serán indagados en las próximas
Tras el hallazgo, se informó que la beba se encuentra en buen estado junto a su familia, mientras que su tía denunció connivencia entre directivos del hospital y los secuestradores.
El fiscal Gastón Bianchi, a cargo de la UFI 3 del Departamento Judicial de La Matanza, indagará en las próximas horas a Georgina Ayelén Rodríguez (33); a su hija Milagros Ailén Rodríguez (18) y a la pareja de la joven, Emanuel Alejandro Velázquez (21) por el delito de "sustracción de menores".
Fuentes judiciales confirmaron que las tres personas están acusadas de sustraer en la madrugada del sábado a una beba de dos días de una habitación del sector de maternidad del Hospital público, ubicado en Av Brigadier General Juan Manuel de Rosas al 6000, en el partido de La Matanza.
Además, la Fiscalía solicitó informes psicológicos y psiquiátricos de los tres implicados del secuestro.
Luego de que la imagen de la beba fuera viralizada en las redes sociales y con casi siete horas de búsqueda, la niña fue hallada pasadas las 13, en la puerta de la parroquia San José de Isidro Casanova.
Tras un llamado telefónico anónimo y una foto, agentes policiales llegaron a la iglesia, y hallaron a la beba junto al joven de 21 años, que fue detenido.
Horas después, en jurisdicción de la comisaría de Altos de Laferrere, cayeron dos mujeres -madre e hija-, acusadas de haber sido quienes se llevaron a la beba.
La versión oficial dice que la principal sospechosa, junto a quien sería su hija, ingresaron cerca de las 6 de la mañana, cuando la madre de la beba, acompañada de su hermana y otras dos familias, dormían.
Las dos mujeres se aprovecharon de la situación y se llevaron a la pequeña escondida en una mochila. Salieron por separado. Luego se dirigieron hacia la Ruta 3, según quedó registrado en las filmaciones.
En tanto, María Elena, abuela de la beba encontrada, contó a la prensa que a la niña "ya le habían cambiado la ropa, que le pusieron ropa de varón, y le compraron una mamadera y pañales". Además, contó que los "captores" le dieron "leche comprada en un supermercado" y que la ropa original de la nena fue hallada dentro de "una bolsa".
La denuncia de la tía de la beba
Tras la fuerte difusión que tuvo el hecho, Jésica Correa, tía de la niña, denunció a los medios que los delincuentes habían "marcado" a su sobrina, y denunció connivencia del hospital.
“No conozco a ninguno de los detenidos, no hay ningún tipo de vínculo. Pensamos que fue todo premeditado y que a mi sobrina la marcaron”, atacó Jésica.
En charla con el canal TN, la tía de la recién nacida dijo que quienes secuestraron a la niña "intentaron ingresar de madrugada haciéndose pasar por familiares".
"Esto estaba premeditado porque hasta ya tenían ropa comprada. Es un laberinto entrar a la zona donde están los bebés y ellas ingresaron como si estuvieran ahí de siempre", continuó.
Y agregó: "La gente del hospital en ningún momento nos pidió disculpas. Se había perdido una beba y para ellos era como un trámite. Recién cuando apareció la beba se acercaron los directivos para la foto", recriminó.
Con información de Télam