Persiguió al ladrón que le robó el celular, lo atropelló y lo mató en Lugano

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Todo empezó en Villa Celina (La Matanza) y terminó en el barrio de Villa Lugano (Ciudad de Buenos Aires). Fue un recorrido de pocos kilómetros que terminó en un homicidio: un joven

al que le habían robado el celular persiguió al ladrón y lo atropelló.

Era sábado a la noche cuando Federico, de 28 años, fue asaltado en Provincia. La víctima, a bordo de un Volkswagen Pointer, decidió seguir al asaltante y lo embistió en la colectora de General Paz y la autopista Dellepiane. Le causó la muerte en el acto.

Familiares del fallecido se presentaron en el lugar y dijeron que se llamaba Ezequiel Ayala, también de 28 años. No trascendió aún si tenía antecedentes.

Después del hecho, los allegados al muerto cortaron la autopista Riccheri, en ambas manos, en Villa Celina.

El lugar está cerca de donde fue interrumpido al tránsito el viernes a la noche. En esa ocasión, protestaron por el crimen de Límber Valero Calle (43), de nacionalidad boliviana, un trabajador de la construcción que fue asesinado a balazos en medio de una disputa entre bandas en el barrio 17 de Noviembre.

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En ese caso también hirieron a un compatriota de la víctima, José Ignacio Suvia Núñez (32), de un disparo en la rodilla derecha. El ataque ocurrió en la esquina de Antofagasta y Juárez Celman.

Los vecinos denuncian que la zona fue copada por los narcos y que la Policía no actúa.

En el mismo lugar donde se produjo la muerte de Valero Calle, una canchita de fútbol ubicada en las calles Antofagasta y 2, un hombre fue asesinado de 14 balazos en enero de este año, en lo que habría sido un enfrentamiento entre bandas enfrentadas por el negocio de la droga en el barrio.

El episodio del sábado a la noche es investigado por la Comisaría Vecinal 8A de la Policía de la Ciudad y de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 26.

Entrada la medianoche, medio centenar de personas cortó las dos manos de la General Paz y Dellepiane, lo que originó un caos de tránsito.

El conductor que atropelló al joven quedó detenido e imputado por "homicidio".

El caso de la bailarina de pole dance

Es el mismo delito por el que fue juzgada la bailarina de pole dance Cecilia Rivas, quien el 20 de mayo de 2018 embistió con su auto a dos motochorros que le habían robado el celular en el barrio de Recoleta, aprovechando una distracción mientras manejaba con la ventanilla baja.

La mujer estaba al volante de su Peugeot 207 yendo hacia un cumpleaños, junto a una amiga. Salieron de un estacionamiento de la avenida Córdoba al 3200 y allí se produjo el arrebato del iPhone.

Julián Rodríguez Cardozo (24) corrió entonces hasta la moto marca Motomel que manejaba Oscar Alejandro Orona (44).

La inmediata reacción de Rivas fue acelerar y perseguir a la moto por cuatro cuadras. Siempre sostuvo que lo hizo con la intención de buscar un policía de la Ciudad para denunciar lo que había pasado. Sin embargo, antes de eso se topó con los asaltantes y embistió la moto por detrás.

En esa acción, según establecieron los peritos, la Motomel se "enganchó" en el vehículo que la terminó arrastrando unos nueve metros.

Finalmente, la moto impactó contra un Renault Mégane que estaba estacionado sobre la calle San Luis al 3100 (Balvanera). Cardozo y Orona quedaron incrustados debajo de ambos autos.

Orona murió en el acto. Su cómplice resultó herido con golpes en el tórax, la cabeza y las costillas. Se recuperó de las heridas y acordó en un juicio abreviado la pena de ocho meses de prisión por el delito de "robo simple en grado de tentativa".

Rivas fue absuelta en el juicio que se realizó en agosto de 2021, al considerarse que actuó en "legítima defensa".

En sus últimas palabras, aseguró: "Estoy muy arrepentida de esa noche, lo pensé y lo repensé mil veces. ¿Qué hubiera pasado si actuaba de otra forma? Pero lamentablemente las cosas se dieron con el trágico accidente que ya todos conocemos".

"Si mi hermano te robó, te pido disculpas, porque yo soy un laburante. Pero si lo mataste a mi hermano, la tenés que pagar", había dicho Gabriel Orona, hermano del ladrón muerto, horas después del hecho.

EMJ

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