Jhordan Rodolfo Benítez Reyes (31), peruano, era un hombre temido en la villa 1-11-14 del Bajo Flores. Allí todos lo conocían por el apodo de "Demon" y por ser un "gatillo" al servicio de
"Mascarita" -que había quedado a cargo del negocio tras la condena a 24 años de prisión contra "Marcos", en noviembre de 2020- fue atacado y baleado siete veces poco después del veredicto contra su jefe. Lo emboscaron en un barcito de la villa y le dispararon a quemarropa. De milagro pudo sobrevivir y hoy está prófugo.
"Mascarita" se cobró el ataque. El 7 de enero de 2022, fueron asesinados Edi Martel Valverde (53), alias el "Loco Eddy", y Manuel Ortega Huanci (46), alias "Cau Cau".
Una venganza llevó a otra venganza, un muerto a otro muerto. Los ajustes de cuentas narco son una tradición en las manzanas donde mandan los narcos.
La cuestión ahora es que con los jefes presos, expulsados o muertos, la puja por el territorio se está resolviendo a los balazos cada vez con mayor frecuencia.
"Demon", nuestro personaje del primer párrafo de la nota, es un ejemplo perfecto de lo que es la violencia narco en cadena. Porque él ejecutó venganzas y también cayó víctima de una.
Siguiendo su historia llegamos incluso al último homicidio registrado en la villa 1-11-14 del Bajo Flores: fue el sábado pasado a la noche y tuvo como víctima a Alfredo Espinoza Pérez (43), boliviano, alias "El Cholo Rómulo".
Los días de "Demon"
Jhordan Rodolfo Benítez Reyes fue asesinado la noche del viernes 13 de enero último, a la altura de Bonorino al 2200. En realidad, los testigos dicen que iba por la avenida, lo hicieron doblar en un callejón y ahí lo mataron.
"Demon" recibió cinco balazos. Cuatro le dispararon al cuerpo y uno a la cabeza. Todos por la espalda.
Pocos se lamentaron por su muerte. En los chats de vecinos de la villa y en los perfiles de muchos de ellos, "Demon" (o "Jhor", como tambien le decían) aparecía escrachado con foto como el asesino de un pibe en un boliche.
Las malas lenguas del lugar (que las hay, y son muchas) cuentan que poco antes de que sus asesinos lo encontraran, Benítez Reyes había sido demorado por gendarmes que patrullan la zona de Riestra y Bonorino para identificarlo.
Además del pibe del boliche (totalmente ajeno al negocio del tráfico), a "Demon" se lo señalaba como el autor del atentado sufrido por José Luis "Ranita" Cuenca Beltrán (40) el 6 de abril de 2022 en la manzana 13 del barrio. En ese episodio fue herida la hija de su pareja, una nena de apenas 4 años.
Gendarmería rescata otro episodio curioso sobre "Demon": el 9 de abril de 2022, detuvieron en la villa a un hombre y lo acusaron de abuso de armas. Cuando le preguntaron por qué estaba armado, les dijo que lo hacía para defenderse porque "Demon" lo andaba buscando para matarlo.
Venganza va venganza viene, de la emboscada a "Demon" se culpó en el barrio a Alfredo Espinoza Pérez, alias "El Cholo Rómulo". Éste formaba un triunvirato poderoso con Mauricio Matías Marca Choque (alias "El Cholo Mauri", boliviano, medio hermano del capo Raúl Martin Maylli Rivera, alias "Dumbo" ) y Carlos Alberto Limas Jáuregui (peruano, alias "Cachete").
Cuando "Mauri" y "Cachete" cayeron detenidos, fue él quien quedó a cargo de lo que habían sido las estructuras de los Estrada Gonzáles, ahora ya muy deterioradas con tanta investigación y operativo ordenado por la Justicia federal y ejecutado por el área de Drogas de la Policía Federal.
Al "Cholo Rómulo" su precario reinado le duró poco. Cerca de las 20 del sábado pasado, cuando iba en su bicicleta , lo atacaron en la esquina de San Jorge y Mercosur. Recibió un balazo en el pecho y dos en la espalda.
Para algunos, este ajuste de cuentas, el último (hasta ahora), tiene que ver con el homicidio de "Demon", ya que se lo mencionaba como uno de los autores.
Para otros, el crimen es un coletazo de la detención, el viernes pasado en Perú, de Jhon Paul Revilla Estrada -alias "Burro"-, sobrino de "Marcos" y "Piti" Estrada Gonzáles.
Aunque había sido detenido y expulsado dos veces de Argentina, "Burro" reaparecía periódicamente en el Bajo Flores como representante del clan. Su detención fue una gran pérdida.
La cuestión ahora es esta y preocupa a más de uno.
"Marcos" fue expulsado y está viviendo en Lima; su hermano "Piti" se esconde también allí con singular éxito, prófugo desde 2010; su sobrino Jhon Paul cayó hace apenas unos días; "Dumbo" y toda su banda también están en la cárcel; personajes que aspiraban a ser el número uno -como Johnny Ray Arnao Quispe (38, alias "Pantro")- terminaron presos.
Sin un líder claro, y con muchas armas de fuego a disposición, la incógnita es cuántas muertes más se cobrará la guerra por las siete hectáreas que en los últimos 30 años manejaron los Estrada Gonzáles.
EMJ
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