Francia: el gobierno de Emmanuel Macron logró sortear una moción de censura por su plan para elevar la edad de jubilación

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La moción de censura por la bronca generalizada frente a las reformas jubilatorias en Francia fue ganada por el gobierno de Emmanuel Macron. Por apenas 9 votos se impuso la reforma, no

votada en el Parlamento gracias al mecanismo 49,3.

No consiguió los 287 votos necesarios para que cayera. Eso significa que muchos diputados Republicanos conservadores votaron a favor de la moción. Una gran y rara sorpresa, que deja en evidencia que puede haber una grave radicalización en el país.

La primera ministra Elizabeth Borne ganó, en una victoria a “lo Pirro”, pero su gestión está condenada, en medio de esta brutal crisis política, social y económica en Francia.Las bancas del macronismo estuvieron desiertas cuando el presidente más los necesitaba.

En un salón lateral, que no fue el hemiciclo de la Asamblea Nacional, los diputados votaron, luego de que escucharon a la primera ministra llamar “ a un compromiso” y asegurar que “la democracia tendrá su última palabra”.

La primera ministra de Francia, Elizabeth Borne. Foto AP
La primera ministra de Francia, Elizabeth Borne. Foto AP

La reforma de las jubilaciones fue aceptada pero será elevada al Consejo Constitucional, que deberá decidir sobre su legalidad.

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Oposición a la reforma​

Borne deberá abandonar el cargo más tarde o más temprano para que el presidente Macron encuentre un camino de pacificación en un país en cólera, con huelgas reconducidas, con las calles desbordadas de basuras y los sindicatos superados en las marchas nuevamente por una nueva furia, más fuerte que la de los Chalecos Amarillos.

El 80 por ciento de la población se opone a esta reforma, que ningún gobierno ha podido a llevar adelante históricamente.

Con la izquierda del LFI abandonando el recinto, la primera ministra Elizabeth Borne respondió las acusaciones de la oposición.”Sus actitudes son graves. Todas los excesos son permitidas. Ninguna persona tiene el monopolio de hablar en nombre del pueblo.Yo tengo consciencia del estado espíritu de nuestro país” dijo la primera ministra.

Borne acusó a los izquierdistas de NUPES de “negar el rol del Parlamento” y acusó a LFI de “juzgar a la calle como más legítima”.

Las dos mociones de censura contra el gobierno de Elisabeth Borne se sometieron a votación este lunes en la Asamblea Nacional. Los debates comenzaron a las de la tarde, en un clima tenso, con barreras alrededor de la Asamblea Nacional.

Los diputados examinaron dos mociones de censura. Uno de Agrupación Nacional (RN), que representa a la populista Marine Le Pen el otro. La otra fue transpartidista, del grupo Libertés, Indépendants, Outre-Mer and Territories (Liot) y la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes).

Se necesitaban 258 votos para hacer caer el gobierno y al menos 32 votos de los diputados republicanos conservadores, que votaron divididos.La diferencia fue solo de 9 votos. Pero no alcanzó para derrocar a la primera ministra Elizabeth Borne, que ya está demolida políticamente pero se defendió combativamente, tras los incendiarios discursos de la oposición. El riesgo es ahora una gran desmembramiento entre los Republicanos.

Aunque ganó, perdió. Va a ser reemplazada, algunos dicen por el ministro de economia Bruno le Maire, para oxigenar a un gobierno que deberá hacer las paces con el pais y hasta con los electores que lo eligieron.

Si la reforma hubiera conducido al derrocamiento del gobierno, también se enterraba al rechazo de la reforma previsional. No obstante, el ejecutivo mantendría la posibilidad de someter el texto a una nueva lectura en las dos cámaras del Parlamento, como exige el procedimiento para un texto redactado en una comisión mixta (CMP).

Macron, mudo


El jefe de estado permaneció mudo desde la aplicación del 49,3. Finalmente llamó telefónicamente el domingo a los líderes de la Asamblea Nacional y el Senado.

Macron dijo querer que la reforma "pueda llegar al final de su camino democrático" y expresó "la movilización del gobierno" para "proteger" a los parlamentarios objeto de la violencia este domingo. Eso significa que la reforma podría ser elevada al Consejo Constitucional, para que decida si es legal o no, en un proceso que acelerado tardaría 8 días y normalmente toma entre 15 días a un mes.

Charles de Corson, un diputado de la Loire, centrista, lideró esta moción de censura por los independentistas.

”El grupo Liot ha decidido esta moción de censura porque defendemos una sociedad francesa descentralizada, una república social, una sociedad libre, que permite a cada uno elegir su vida. Hemos hablado de negación de democracia. El gobierno ha tratado de doblar el debate parlamentario. Yo quiero insistir sobre la gravedad de este instante. Nuestra decisión no se adoptó a la ligera", aclaró

El presidente del grupo independentista LIOT, Bertrand Pancher "no aspira al caos" sino "a parar la reforma. Presentar una “moción de censura transversal”, responde a las críticas del partido oficialista Renacimiento , que acusa a la oposición “de echar leña al fuego en un contexto social muy convulsionado”.

Unas horas antes de la votación de la moción de censura contra el gobierno, el diputado LFI François Ruffin declaró en el micrófono de BFMTV que "la verdadera moción de censura, que dura meses y meses, es una moción de censura contra el pueblo". Recuerda la importante oposición de la población a esta reforma.

Bloqueados por la huelga


Tres diputados de RN, camino a la Asamblea, fueron bloqueados por el paro de los controladores aéreos, que continúa en esta huelga reconducida .

Joëlle Mélin, diputada RN de Bouches-du-Rhône, deploró en su cuenta de Twitter la huelga de los controladores, "muy protegidos en gran medida en sus pensiones", que retrasó su vuelo para llegar a París.

Una persona pasa por una pila de basura en París. Foto AP
Una persona pasa por una pila de basura en París. Foto AP

Según ella, y como dos de sus compañeros (Romain Baubry y Christian Gérard), este retraso podría impedirles votar mociones de censura en la Asamblea.

Los opositores a la reforma de las pensiones y al uso del 49,3 continúan su movilización este lunes en muchas ciudades de Francia.

En Bouches-du-Rhône, el 50% de las estaciones de servicio se vieron afectadas este lunes por la mañana por la escasez de combustible. La prefectura de Vaucluse decidió este lunes limitar la venta de combustibles en las estaciones de servicio del departamento, hasta el jueves inclusive, con el fin de evitar fenómenos de "compras preventivas perjudiciales".

La izquierda


Partidaria de una Sexta República, como su partido La France Insumisa (LFI), Mathilde Panot cree que "la Quinta República está sin aliento". "Tienes un rey republicano, un monarca republicano que puede seguir solo contra todo un pueblo para imponer un proyecto", denunció sobre la reforma de las pensiones. ¿Hasta dónde llegará? ¿Cuál es el objetivo de Emmanuel Macron? ¿Quiere poner el país a sangre y fuego, para salvar su ego?", se preguntó.

Para Panot, la moción de censura es "la única manera de que los diputados digan que están en contra de la jubilación a los 64". Comparó al presidente francés con Calígula y Nerón en su discurso.

“Si el gobierno de Borne cae, los franceses serán aliviados”, según Matilde Panot , presidente del grupo LFI, en el Parlamento.

Panot acusó a Macron de "forzar un proyecto de ley que nadie quiere en el país”. Presionó a los parlamentarios y en particular a los de derecha, cuya elección fue decisiva: "Cada uno de los diputados tendrá que pensar con su conciencia. Votar esta moción de censura es la única manera de que los diputados digan que son contra la jubilación a los 64”, juzgó el líder de los diputados rebeldes.

La diputada Aurore Berge defendió al gobierno. Acusó a la Francia Insumisa “ de ser una base de lanzamiento “ para Marine le Pen en el 2027.Lamentó una moción de censura para frenar al país.

Macron, aislado y sobre la basura


Una foto en los carteles de protesta y en las redes Francia muestra al presidente Emmanuel Macron sentado sobre una pila de basura. No es solo una referencia a la basura que no se recoge en París en huelga, sino como a lo que muchos franceses piensan sobre su líder.

Las calles de París, llenas de basura. Foto AP
Las calles de París, llenas de basura. Foto AP

Macron esperaba que su impulso para aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años consolidaría su legado como el presidente , que transformó la economía de Francia para el siglo XXI. En cambio, encuentra su liderazgo cuestionado, tanto en el parlamento como en las calles de las principales ciudades.

Su movimiento autoritario para forzar un proyecto de ley de reforma de pensiones sin votación ha enfurecido a la oposición política . Podría obstaculizar la capacidad de su gobierno para aprobar legislación durante los cuatro años restantes de su mandato.

Desde que se convirtió en presidente en 2017, Macron a menudo ha sido acusado de arrogancia y de estar fuera de contacto con su sociedad. Es percibido como “el presidente de los ricos” y sugirió que algunos trabajadores franceses eran “vagos”.

“Ahora, el gobierno de Macron ha alienado a los ciudadanos “durante mucho tiempo”, al utilizar la autoridad especial que tiene en virtud del artículo 49.3 de la Constitución francesa para imponer un cambio muy impopular” explicó Brice Teinturier, subdirector general del instituto de encuestas Ipsos.

Dijo que los únicos ganadores de la situación son la líder de extrema derecha Marine Le Pen y su partido Agrupación Nacional, “que continúa con su estrategia de ‘volverse respetable’ y oponerse a Macron”, y los sindicatos de Francia.

Con la ciudad Luz cubierta de basura y con un olor inmundo ,muchas personas en París culpan a Macron, no a los trabajadores en huelga, donde los basureros son aplaudidos en las marchas.

Macron dijo repetidamente que estaba convencido de que el sistema de jubilación francés necesitaba modificarse para mantenerlo financiado. Cree que otras opciones propuestas, como aumentar la ya pesada carga fiscal, alejarían a los inversionistas y que disminuir las pensiones de los jubilados actuales no era una alternativa realista.

Las muestras públicas de descontento pueden pesar mucho en sus futuras decisiones. Las protestas espontáneas, a veces violentas, que estallaron en París han desbordado a las de los sindicatos, que funcionan como contenedores emocionales de la protesta y son pacíficas.

Son los anarquistas de los Black Blocs y nuevos Chalecos Amarillos más ultras los que las lideran ahora y han elegido simbólicamente la plaza de la Concorde, donde la revolución francesa decapitó La reelección de Macron para un segundo mandato en abril pasado reforzó su posición como jugador importante en Europa. Hizo campaña con una agenda a favor de las empresas, comprometiéndose a abordar el tema de las pensiones y diciendo que los franceses deben “trabajar más tiempo”.

En junio, la alianza centrista de Macron perdió la mayoría en la cámara baja del parlamento, aunque todavía tiene más escaños que otros partidos políticos. Dijo en ese momento que su gobierno quería “legislar de una manera diferente”, basado en compromisos con una variedad de grupos políticos.

Si se aprobaba una moción, hubiera sido un gran golpe para Macron: el proyecto de ley de pensiones sería rechazado y su gabinete tendría que renunciar. En ese caso, el presidente tendría que nombrar un nuevo gabinete y ver debilitada su capacidad para lograr que se apruebe la legislación.

Macron espera en particular proponer nuevas medidas diseñadas para reducir la tasa de desempleo de Francia al 5%, desde el 7,2% actual, para el final de su segundo y último mandato.

PB

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