La Argentina, para Apple, es un mercado con dos caras. Por un lado, la marca de la manzanita acaba de difundir un nuevo spot publicitario con guión futurista rodado en pleno microcentro
Ambas facetas, para los fanáticos de la marca, reflejan en gran medida la realidad económica actual. La semana pasada, Apple lanzó un video promocional de la última versión de los AirPods Pro, sus célebres auriculares inalámbricos, que permite ajustar el audio a medida de cada usuario. Además cuenta con un sistema de cancelación de ruido (sonido envolvente), que impide la filtración de ruidos externos y mejora la calidad de escucha.
De allí la elección del centro Buenos Aires para elaborar el video, en teoría, una de las zonas más ruidosas de la ciudad. Apple, por otro lado, es considerada una marca aspiracional en todo el mundo y también en la Argentina. Sobre todo el iPhone, el celular estrella de la compañía que fundó Steve Jobs, que afronta los efectos combinados del cepo, la suba de tasas y la escasez de dólares.
Apenas difundido, el comercial se viralizó en las redes sociales. Muchos usuarios expresaron su orgullo por la elección de la Ciudad como escenario para difundir las ventajas de los AirPods.
Entre enero y febrero, las importaciones de iPhones 14 (la última versión se lanzó en setiembre de 2022) se derrumbaron 90,7% con respecto al mismo bimestre del año anterior, según indica un informe de la consultora MRT (Market, Research & Technology). El ranking de la categoría es liderado por la coreana Samsung y Motorola (del grupo chino Lenovo), que ensamblan sus celulares en Tierra del Fuego en alianza con Mirgor y Newsan, respectivamente.
Las dos marcas concentran más del 90% de las ventas de celulares en el desde hace varios años. Samsung y Apple son los dos mayores fabricantes del mundo. La Argentina es un mercado en el que se despachan anualmente alrededor de 10 millones de unidades, a pesar de la crisis, la alta inflación y el encarecimiento del crédito al consumo.
Por política empresaria, Apple nunca aceptó producir localmente. Pero delegó la representación de la marca en 4 distribuidores oficiales: Mac Station, iPoint (del grupo fueguino Etercor), One Click y Maxim, que importan directamente toda su línea de productos, entre ellos las computadoras iMac, las tabletas iPad, y también los AirPods.
Los iPhones siempre tuvieron una presencia testimonial en el país, con o sin cepo. La principal razón es su alto costo con respecto a otros mercados. Por ejemplo, el iPhone 14 Pro Max (el modelo tope de gama), con 256 Gb de almacenamiento cuesta $ 1.167.924, o el equivalente a US$ 3.031 a la cotización del blue. En los Estados Unidos, el mismo dispositivo con la misma configuración se lo consigue en US$ 1.375, menos de la mitad.
El cepo complica a otras marcas importantes, como el gigante chino Xiaomi. Los iPhone, de todos modos, nunca lograron despegar en la Argentina desde que se lanzaron por primera vez, en 2007. "Además de las dificultades para importar, está la exigencia de financiar el pago a 180 días (el costo de cobertura) y la suba de tasas, que impide vender en cuotas", rezongó una fuente del sector.
Eso a pesar del atractivo que tiene Apple para muchos consumidores, que acceden a los productos de manera extraoficial. "El que usa iPhone, igual va a seguir comprando la versión 14, pero por otros canales", señalan. Esto es a través de plataformas de venta online, en viajes turísticos al exterior o por maniobras de "contrabando hormiga", muy difíciles de detectar.
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