Algunos datos sobre la escasez del agua alarman. El consumo de agua potable se triplicó en los últimos 50 años y se prevé que la demanda mundial aumentará en un 55
El derecho al agua está hecho de contrastes. Mientras a muchas personas les falta, otras la derrochan. Basta tener en cuenta que una canilla que gotea consume 46 litros de agua por día, o que por cada minuto que dura una ducha consume 10 litros de agua. O que cada descarga de inodoro consume 16 litros de agua.
Este miércoles 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, declarado por Naciones Unidas para concientizar sobre este problema. Mientras en las grandes ciudades el acceso al agua potable parece garantizado, una de cada cuatro personas en el mundo carece de ella, según datos del Programa de Monitoreo Conjunto OMS/Unicef para Abastecimiento de Agua, Saneamiento e Higiene.
¿Qué se hace en la Argentina para concientizar sobre el problema y lograr que la gente derroche menos agua? ¿Qué pasa cuando a la gente le ponen medidores de agua en las casas?
Fuentes de Aysa consultadas por Clarín revelaron que ese control generó un mayor ahorro de agua. “Un plan de micro medición consiguió la reducción del 18 por ciento del consumo en cada hogar que cuenta con medidor instalado, a diferencia de los que no”, explicaron. Y agregaron que “medir el consumo y reducir el derroche es fundamental para permitir su expansión hacia los barrios que aún no lo tienen”.
Para concientizar sobre el derroche de agua, decidieron montar en la zona del Obelisco una instalación de 6 metros de frente y 4 de alto que muestra un globo terráqueo y una gota gigante que riega una planta que crece. El objetivo, dicen, es llamar la atención en un lugar de alto tránsito para que la gente reflexione sobre el tema y modifique hábitos que perjudican al planeta.
Otro dato preocupante a nivel global, sobre todo teniendo en cuenta la reciente pandemia de Covid y la potencialidad de que nuevas pandemias vuelvan a azotar al mundo, es que una de cada tres personas carece de una instalación para lavarse las manos con agua y jabón.
Aníbal Faccendini, doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales y experto en Ambiente y Desarrollo Sustentable, recordó que “el acceso al agua es un derecho humano esencial, sustentado en los artículos 41 y 75 inciso 22 de la Constitución Nacional”. Y afirmó que “aproximadamente 7 millones de personas en Argentina no acceden en forma integral y segura al agua”.
Confirmó que “la mayor pobreza e indigencia de agua se ha agravado con la pandemia Covid 19”. Y advirtió: “Necesitamos un pacto público mundial para que haya agua para todas las personas, entre la ONU y los Estados de la Tierra. Si no, los pobres e indigentes de agua seguirán creciendo y será muy complicado resolver o por lo menos reducir los daños que sufren”.
PS
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