El caso por el crimen de Lola Chomnalez, ocurrido en 2014, en el balneario de Valizas, en Uruguay, tuvo este miércoles un nuevo giro luego de que la Suprema Corte de
El escrito había sido presentado el 28 de febrero luego de que un Tribunal de Apelaciones revocara la absolución del acusado y lo condenara a ocho años de prisión por encubrimiento.
"En términos futbolísticos, el partido vuelve a estar 0 a 0. Mi cliente estaba condenado de nuevo; ahora el proceso continúa ante la SCJ", dijo el abogado defensor de Moreira, Ignacio Morena, en declaraciones a El País de Montevideo.
Al respecto, el letrado reconoció que son casos "excepcionales" en los que la Suprema Corte acepta estos recursos, pero aclaró que "si se acogió es porque se entendió que hay elementos para seguir adelante con el proceso".
Según explicó el abogado, "no está firme" la resolución que lo condenó a ocho años de prisión y que revocó la absolución de Moreira dictada en junio del año pasado.
El acusado había sido absuelto a mediados del año pasado luego de que un peritaje psiquiátrico determinara que "presentaba una tendencia a la mitomanía", por lo que el juez resolvió que quien trabajaba como cuidacoches "no supo sobre el asesinato, ni ayudó, colaboró, contribuyó o facilitó a su autor". Cuando fue liberado, sus primeras palabras habían sido: "Declaré cualquier cosa porque estaba drogado, había fumado pasta base".
Sin embargo, el 20 de febrero de este año, un tribunal de Apelaciones de Uruguay decidió condenarlo a ocho años de prisión por encubrir el crimen de Lola Chomnalez.
"El Cachila" había sido detenido al comienzo de la investigación como sospechoso por haber cometido el crimen, pero luego quedó libre ya que dio negativo el cotejo de su ADN con el material genético hallado en los objetos de la víctima.
En 2019 la Justicia uruguaya lo volvió a imputar y lo detuvo como encubridor al concluir que "estuvo presente antes, durante y después del homicidio" de la adolescente.
Desde entonces, los peritos de la Policía Científica continuaron con los cotejos de ADN con cada uno de los nuevos ingresados al sistema carcelario por otras causas y así llegaron al familiar del acusado de ser el autor material del crimen, Leonardo David Sena de 29 años.
En tanto, El Cachila cumple prisión domiciliaria por una causa paralela de violencia doméstica y se encuentra recluido en un domicilio en el departamento de Canelones.
Si finalmente la Justicia uruguaya determina que el hombre es culpable de encubrimiento del asesinato de la adolescente, se levantaría la prisión preventiva y Moreira volvería a la cárcel.
GRB
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