El estadio Azteca muda de piel con el Bernabéu como espejo para albergar el Mundial 2026

calificación obtuvo (3,5 puntos sobre 5). Conclusión, no tenía otra opción que sufrir una profunda reforma, y eso es lo que va a suceder. Entre agosto y septiembre de este año, el mítico estadio en el que Pelé levantó la Copa del Mundo en 1970 y Maradona en 1986, el único en la historia que ha acogido dos finales de Mundial, comenzará a cambiar de cara en una remodelación que tendrá un plazo de obra de dos años, en la que se invertirán 290 millones de dólares y que tendrá una estética exterior que utilizará como referentes el nuevo Santiago Bernabéu y el Allianz Arena del Bayern. El Azteca, con capacidad para 88.000 aficionados y con los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl como escoltas, se erige al sur de Ciudad de México, en el barrio de Santa Úrsula Coapa, una de las zonas más conflictivas de la capital. Allí, las vallas con la imagen de sicarios y criminales, señalados por haber asesinado a personas inocentes, están a la orden del día. Santa Úrsula Coapa es una de las zonas de Ciudad de México con mayor delincuencia y corrupción, sobre todo, por culpa del tráfico de drogas. La reforma del Azteca, candidato número uno a acoger el partido inaugural del Mundial 2026, pretende darle un impulso al barrio, además de adecuarlo a los requisitos de la FIFA. Noticia Relacionada Fútbol estandar No Joselu: «Me siento como un chaval de 18 años» Javier Asprón El atacante celebró el doblete más rápido de un debutante en la historia de la selección Para ello, se construirán amplias zonas verdes y peatonales alrededor del mismo, un centro comercial de cuatro plantas, con siete subterráneas de aparcamiento, y un hotel de siete alturas. Todo ello estará ejecutado en forma de equis e interconectado entre sí por pasadizos cubiertos, los cuales servirán de protección a las elevadas temperaturas de la ciudad, le darán una estética más moderna y vanguardista, y tendrán acceso directo al estadio. El estadio Azteca, en la actualidad ABC Estas serán también las credenciales de la reforma del propio recinto, centrada en su mayor parte en la fachada y la cubierta. En sus casi 57 años de vida, el Azteca ha sufrido distintas reformas en el interior del estadio, cuyo aspecto es fantástico, pero no tanto en su peculiar cara externa, sostenida por 66 columnas, numeradas en sentido contrario a las manecillas del reloj, y todas ellas con un rematado distinto en su base. Cada una tiene su propia terminación y diseño, además de una tenebrosa leyenda urbana. Varios albañiles que trabajaron en su construcción, llevada a cabo entre 1962 y 1966, año de su inauguración, fueron enterrados vivos bajo sus columnas, como una 'ofrenda de sangre' para asegurarse de que el estadio nunca podría ser derruido por motivos humanos ni tampoco naturales, como un terremoto, fenómeno bastante habitual en el país centroamericano. El interior del estadio Azteca, en la actualidad ABC Los vestuarios, la zona de prensa, las butacas de la grada y las tres líneas de palcos vips serán las zonas interiores que sufrirán una renovación total. En el caso de los 856 palcos vips, como sucedió en los dos anteriores Mundiales, la FIFA deberá alquilarlos para el campeonato, ya que son de propiedad privada para cualquier evento que se lleve a cabo en el estadio. Sus respectivos dueños los adquirieron antes de su inauguración por 4 millones de pesos cada uno y una licencia de 100 años, hasta 2066. Inaugurado en 1966 El estadio Azteca se estrenó el 29 de mayo de 1966 con un América-Torino, y Arlindo dos Santos Cruz anotó el primer tanto de su historia, pero el más recordado por todos no es ese, sino el de Maradona en el Mundial de 1986, ante Inglaterra, recordado en una placa conmemorativa y, desde junio de 2021, con motivo del 35 aniversario, en un mural. Un regalo de la embajada argentina en Ciudad de México. El triunfo de Italia ante Alemania (4-3), del 17 de junio de 1970, calificado como 'el partido del siglo', también tiene su placa de homenaje a las afueras del estadio. No son los únicos reconocimientos a la historia viva del Azteca. En el túnel de acceso al campo, hay una insignia con el escudo y los partidos de todos y cada uno de los equipos que han jugado en este estadio, entre ellos ocho españoles: la selección, el Atlético, el Barcelona, el Athletic, el Espanyol, el Valencia, Las Palmas y el Hércules. Detalles del interior del estadio Azteca ABC También hay una pequeña capilla, junto a la sala de prensa, en homenaje a la visita del Papa y distintos elementos decorativos en paredes, techos y suelos con imágenes de los momentos más emblemáticos del recinto. «El Azteca tiene historia, alma y corazón. Otros pueden ser más modernos y bonitos, pero han perdido esa alma y ese corazón. Este estadio, tras la reforma, será el más funcional y el que más alma y corazón tenga», explica orgulloso Emilio Azcárraga. Este empresario es el dueño del estadio y del América, el club más laureado de México, y de Televisa, el grupo de comunicación más potente del mundo de habla hispana. En un principio le ofrecieron irse durante las obras, pero Azcárraga se negó y propuso hacer la reforma por partes, como el Bernabéu, para así no tener que sacar al Club América de allí. Tampoco lo tendrá que hacer Cruz Azul, el otro equipo de Ciudad de México que juega en el Azteca, en su caso como campo alquilado. En 2026, ambos lo abandonarán durante un mes, para que se convierta en el primer estadio en albergar tres Mundiales.