Gonzalo Fernández-Castaño : «Lo dejo porque ya he perdido la ilusión por jugar al golf»

Deportes - RDN
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Gonzalo Fernández-Castaño es uno de los golfistas más importantes que ha dado España. Con siete triunfos internacionales en su palmarés ocupa la novena plaza en el listado histórico de victorias, por encima
de mitos como José María Cañizares, Antonio Garrido o Pepín Rivero. Sin embargo, a sus 42 años y después de diez sin ganar, siente que su etapa competitiva ha llegado a su fin y abandona el Tour . -¿Cómo se encuentra ahora? -Pues en una situación compleja, porque curiosamente el cuerpo me sigue respondiendo, pero es verdad que competitivamente noto que ya no estoy ahí. Cuando has sentido la adrenalina de estar arriba el domingo es muy difícil dejarlo, pues es como una droga que te llama. Pero bueno, es un paso que hay que afrontar. -En su caso, además, después de tener una carrera triunfal... -Llevaba media vida dedicada a competir profesionalmente al más alto nivel. Y la mitad de esa media vida prácticamente con una victoria por año. He tenido una carrera deportiva fantástica, que ni yo mismo me imaginé con tantos títulos en el Circuito Europeo. Además, he sido capaz de compatibilizar mi vida profesional con la familiar, lo que tampoco es fácil con cuatro hijos cuando viajas tanto. Por eso, si tuviera que volver a empezar, lo haría todo igual, sin dudarlo. Noticia Relacionada Deportes estandar No Alexia Putellas y Jon Rahm, Premios Nacionales del Deporte 2021 S. D. | EP La futbolista y el golfista son reconocidos como los mejores deportistas españoles de dicho año -Su progresión natural lo llevó al PGA Tour, donde sin embargo no logró triunfar. ¿Se arrepiente del paso dado? -No, aunque es una de las espinitas que me quedan clavadas. Mi sueño cuando empecé a jugar fue competir contra los mejores y esos están en Estados Unidos. Entonces, cuando tuve la oportunidad de competir allí, no lo dudé ni un momento y gracias al apoyo de mi familia nos fuimos para Florida. Fue una experiencia maravillosa que volvería a repetir sin pensarlo ni un solo minuto, aunque profesionalmente no me fuera bien. -Además, su trayectoria americana fue a la inversa. En lugar de empezar por los torneos de promoción hasta llegar al PGA Tour , usted comenzó a lo grande para terminar luego en la segunda división. -Sí, llegué con toda la ilusión y, de pronto... ¡pum! En cuanto no das la talla te encuentras en un circuito que tampoco buscabas. Pero, bueno, entendí que en ese momento era lo que había que hacer y me instalé allí. También me gané alguna enemistad porque había gente que consideraba que me tenía que haber vuelto a Europa a jugar y que al quedarme ahí era un poco un desplante hacia el European Tour. No obstante, pese a que recuperé la tarjeta superior una temporada después, luego la volví a perder. -De manera que en 2019 decidió cerrar su aventura americana y regresar a casa. ¿Cómo fue el retorno? -Complicado porque yo jugaba en Europa y mi familia seguía viviendo en Miami. Por eso en 2020 decidimos volvernos todos y apareció la pandemia... en fin, que desde entonces estuve arrastrándome en el tour europeo, como quien dice. Nunca recuperé mi juego. -¿Y ahí se le quitaron las ganas de competir? -Cuando te empiezas a dar cuenta de que ya no estás peleando por ganar torneos, la ilusión se te quita pronto. Cuando has tenido la suerte de estar luchando por los títulos, de sentir la adrenalina de la victoria, no sabe igual tener que hacerlo por pasar el corte. Es un poco descorazonador y llega un momento en el que hay que asumir que todo tiene un principio y un final. Yo juego para ganar. Si no es así, no me merece la pena. -Se hace difícil verlo jubilado a los 42 años. ¿A qué va a dedicar su tiempo libre? -Pues es una buena pregunta. Está claro que con cosas relacionadas con el golf. Yo estudié Administración y Dirección de Empresas y llevo desde los dos años metido en esto. Creo que hay cosas por hacer en España y tengo la suerte de haber vivido en Estados Unidos y de haber viajado viendo mucho golf. Todavía no sé exactamente si me centraré en temas de formación, de eventos o de comunicación, porque aún estoy buscando mi lugar. -Habla de comunicación y precisamente su locuacidad le ha traído algún que otro problema. -Sí, la verdad es que no me caracterizo por tener pelos en la lengua. Una de las cosas que más valoro de la gente es que vaya de frente y reconozco que a veces se me puede ir un poco la mano en mis comentarios, pero es que es superior a mis fuerzas (ríe). -Pues ya que habla sin complejos, díganos qué opina de Jon Rahm. -A mí me parece extraordinario, tanto por su personalidad como por su juego. Los 14 palos de la bolsa le funcionan a tope, aunque su gran activo es su cabeza. Yo no recuerdo un jugador de ese calibre desde Tiger Woods. Soy su fan número uno. -De quien siempre ha guardado buen recuerdo es de Seve. -Fui un afortunado porque compartimos el patrocinio de Valle Romano y fueron unos momentos muy divertidos. También recuerdo cuando nos capitaneó en el Seve Trophy de Irlanda. Para mí fue increíble porque crecí idolatrando a Ballesteros. Tenía un aura especial que yo sólo se la he visto a Arnold Palmer. Ni el propio Nicklaus tenía ese magnetismo. Sobre el LIV Tour Gonzalo Fernández-Castaño tiene claro que la llegada del LIV Golf es una gran oportunidad para los jugadores. «Hay una serie de golfistas que juegan para entrar en los anales de la historia, pero el 99,9 % de los profesionales estamos para ganarnos el jornal y proveer a nuestras familias. Yo me considero un obrero del golf y por eso me parece perfectamente lícito que algunos se hayan ido a ese tour al reclamo de cantidades ingentes de dinero. Respeto a los que se quedan, pero si me lo hubieran ofrecido a mí, me habría costado mucho decirles que no».

Fuente La Razon:

https://www.abc.es/deportes/gonzalo-fernandezcastano-dejo-perdido-ilusion-jugar-golf-20230327175132-nt.html