Cerca de cumplirse el primer mes desde el asesinato de Máximo Jerez (12) en Rosario, una escuela del barrio se quedó sin clases este jueves a la mañana por amenazas vinculadas al
"No los van a salvar ni los hermanos Villalba ni Gendarmería. Con las criaturas no se jode, giles", decía una hoja cuadriculada hallada en la primaria que funciona sobre Génova al 6400. Cerca de la esquina con la calle Cullen, un policía que prestaba servicios adicionales recogió el mensaje e hizo la denuncia.
La Escuela Primaria 1319 José Ortolani está a unas diez cuadras de Los Pumitas, el barrio donde mataron al nene de 11 años e hirieron a otros tres chicos. Según la Justicia provincial, los niños fueron víctimas ajenas a un conflicto entre bandas dedicadas al narcomenudeo en el noroeste rosarino.
El mensaje que encontraron las autoridades se refiere a protagonistas de esa disputa. Los destinatarios son Alex Ibáñez y Nico Castillo.
Al primero se lo conoce como "El Araña" y está en la cárcel de Piñero, pero los investigadores lo tienen en la mira como referente de uno de los grupos que vende droga en ese sector de la ciudad. El segundo es su primo "Macuá", preso desde que lo imputaron como conductor del auto que usaron los asesinos de Máximo.
En el barrio Empalme Graneros, los directivos enfatizaron que las amenazas están dirigidas a personas ajenas a la institución. A través de un comunicado, anunciaron la reapertura desde las 11.30 de la mañana para que los chicos puedan ir al comedor y se confirmó la asistencia normal en el turno tarde.
Mientras la Agencia de Investigación Criminal (AIC) inspeccionaba el establecimiento, el jardín de infantes que funciona en el mismo lugar desarrolló sus actividades habituales.
En la zona se mantiene la presencia de las fuerzas federales de seguridad desde que la Nación envió 400 agentes adicionales a la ciudad a principios de marzo, pero eso no impidió que el mensaje firmado por "La Mafia" llegara a la puerta de la institución.
Otro ataque con dos heridos
La nota no fue el único episodio violento registrado en las últimas horas en la zona oeste de Rosario. En el barrio Ludueña, un ataque a balazos terminó con dos chicos de 16 y 19 años internados en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
Según la denuncia, delincuentes en moto y auto les dispararon cerca del cruce de Magallanes y Arévalo.
"Las escuelas no son las destinatarias de la violencia, es el lugar a cuidar y proteger", expresó Omar Perotti sobre la denuncia. El gobernador de Santa Fe consideró que hace falta "prevenir mejor" y agregó: "Podemos y debemos mejorar".
Por su parte, Pablo Javkin deslizó que el mensaje mafioso puede ser parte de las "respuestas a algunas cosas positivas que sucedieron, particularmente en el desarme de algunas bandas". El intendente de Rosario remarcó que las amenazas de este tipo sólo pueden ser "carcelarias" o de las mismas organizaciones que "traen la droga" a la ciudad.
El jefe de la Municipalidad confirmó que el día anterior se reunió con la familia de Máximo Jerez y están a punto de iniciar las obras de urbanización en el barrio. El proyecto forma parte de las medidas para mejorar la seguridad en la zona.
Mientras tanto, Javkin señaló que dejar carteles anónimos en la puerta de una escuela es "bastante fácil". Luego, expresó: "Lamentablemente, vamos a tener que aprender hasta dónde les damos espacio a estas bandas para que nos usen a nosotros de rehenes con extorsiones públicas".
Rosario. Corresponsalía.
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