La oposición vuelve a la carga con otra sesión especial para sacarle el control del Senado a Cristina Kirchner

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Después de la caída, con escándalo, de la sesión en el Senado la oposición no quiere darse por vencida. Está dispuesta a citar a una nueva sesión especial y buscará el apoyo

del bloque Unidad Federal para esta vez hacer un pedido en conjunto.

"La semana que viene vamos a solicitar una sesión para el 13 de abril, tenemos que definir los temas. Esperamos que esta vez la presidencia nos respete la convocatoria", aseguraron desde Juntos por el Cambio.

Pero desde el Frente de Todos también señalaron que solicitarán sesionar ese mismo día con todos los temas que quedaron pendientes de la sesión frustrada.

La clave entonces será el Bloque Unidad Federal, que no confirma qué hará.

La decisión sobre más convocatorias, además, recaerá esta vez en Cristina Kirchner, que la última semana no estuvo presente porque estaba cubriendo al presidente Alberto Fernández en el Ejecutivo por su viaje a Estados Unidos.

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Para pedir una sesión especial alcanza con juntar las firmas de cinco legisladores. Pero el objetivo de JxC es que en esta ocasión queden estampadas 38 avales -los 33 de JxC más los 5 de Unidad Federal- para que tenga más peso.

"Que esté a la vista la nueva mayoría...circunstancial", señalan en JxC. No se engañan. Saben que dentro del Bloque Unidad Federal cuatro de los cinco miembros eran parte del oficialismo hasta febrero.

El jueves tomaron la dura determinación de dejar sin quórum a su ex bancada, una decisión que sorprendió. Pero para ir por la revancha no dan por sentado todavía que los acompañen esta vez. "Tenemos que conversar".

En el bloque Federal están convencidos de la decisión que tomaron el jueves. "El FdT se equivocó al no tomar en serio nuestro pedido y queriéndonos presionar llevando a la gente que esperaba la sanción de las leyes al palco", apunto un senadores de ese bloque.

Ese punto lo manifestaron en el comunicado que sacaron horas después de caída la sesión.

Juntos por el Cambio también hizo hincapié en eso. "Es muy bajo querer usar el dolor de la gente para ejercer presión política sobre otros senadores para que así avalemos que ellos hagan cualquier cosa", considero ante Clarín el jefe del bloque radical, Luis Naidenoff.

"Puede ser que en el corto plazo se pague un costo político por eso, pero en dos semanas esas leyes se tienen que estar aprobadas. Y bien, no violentando todas las normas", considero otro radical.

En el próximo pedido de sesión planean volver a incorporar los pliegos de los jueces de Santa Fe y los de Córdoba y la Ley Lucio. Pero también evalúan sumar otros de los que estaban en el temario de la sesión caída.

El bloque Federal, sin embargo, no confirma si va a firmar ese pedido de sesión en conjunto con JxC. No quieren tampoco quedar como un anexo de la oposición.

Su estrategia es esperar a ver cómo mueven las dos bancadas mayoritarias. Saben que ambos los necesitan porque sin ellos ninguno consigue el quórum.

Entre los temas que están pendiente figura la Ley de Alcohol Cero, un proyecto en que ninguno de los bloques apoya sin figuras. Tanto en JxC como en el FdT y en la bancada federal hay resistencias. No solo de legisladores de provincias vitivinícolas, también de quienes piden revisar las condiciones con los seguros.

El jefe de bloque del FdT, José Mayans, aseguró que quieren que se traten todos.

"Es incomprensible lo que han hecho, levantarse e irse acompañados por el nuevo bloque de Unidad Federal. Nosotros no tenemos problema en trabajar porque lo importante es que tenemos que aprobar proyectos que la gente necesita", lanzó este sábado en declaraciones radiales.

Sobre los legisladores de su ex bloque, agregó: "Estamos en un año de elecciones y cada uno quiere hacer bailar su trompo". 

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