La libertad del primer ganador de Gran Hermano, Marcelo Corazza (50), pende de un hilo tras el pedido del fiscal de la causa para que regrese a prisión por la causa en
El lunes, el también productor de la última edición del reality de Telefé fue procesado –sin prisión preventiva– por el juez Javier Sánchez Sarmiento por corrupción de menores y exhibiciones obscenas a una víctima de 13 años.
Gracias a la decisión del juez, quien le impuso al acusado un embargo de dos millones de pesos, dejó la cárcel de Ezeiza y se refugió en su casa de Tigre. "Soy inocente", volvió a decir al regresar a su hogar ante las cámaras del programa de TV Intrusos. Lo mismo había dicho el día que lo detuvieron.
Sin embargo, el titular del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°44 le dictó la falta de mérito en la acusación de integrante de la banda que captaba chicos y adultos para explotación sexual y prostitución. Ese mismo día, el fiscal Patricio Lugones apeló la decisión.
El punto central del recurso de apelación es que para el titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 26 Corazza no fue solamente un cliente de la red, sino formó parte de la misma.
"Había indicios para procesarlo (a Corazza) con los otros acusados por trata de personas, aunque su participación sea menor. Pero no debían dejarlo en libertad", explican fuentes judiciales del caso a Clarín.
MG
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