Murió de neumonía un enfermero que había adoptado a un bebé abandonado en Tucumán

Sociedad
Lectura

Matías Devicenzi (34), el enfermero tucumano que se había hecho conocido por adoptar un bebé abandonado por su familia en el hospital donde trabajaba, murió en las últimas horas luego de pelear

contra una neumonía durante varios meses.

Devicenzi estaba internado en el Hospital del Este, de la ciudad de Tucumán. Era el lugar donde trabajaba y donde había conocido al pequeño bebé abandonado a las pocas horas de nacer y que luego terminaría adoptando. 

En febrero de este año, se había lanzado en redes sociales una colecta para juntar fondos y costear algunos de los gastos que tenía el joven enfermero producto de complicaciones derivadas de haber contraído Covid-19. Este año había permanecido varias semanas en terapia intensiva.

Pero esta semana, su cuadro empeoró severamente y falleció "después de haberla peleado mucho", según contó a La Gaceta de Tucumán Gabriela D’Agata, amiga de la familia. “Hay mucho dolor y angustia porque no perdimos la fe de que él saldría de esto. Mati tenía un corazón muy fuerte”, se lamentó Gabriela

“Quería agradecerles a todas las personas que ayudaron acompañaron a la familia en todo este tiempo. Fue realmente una gran cadena de colaboración, mucha gente a través de la publicación anterior se puso en contacto para ayudar, llamó gente de todas partes del país hasta del exterior para colaborar, gente de buen corazón”, remarcó.

BANER MTV 1

La historia que conmovió a un país

Matias Devicenzi junto a Santino, el bebé abandonado que había adoptado
Matias Devicenzi junto a Santino, el bebé abandonado que había adoptado

Matías era enfermero de neonatología. En enero de 2017, mientras realizaba reemplazos en el hospital del Este Eva Perón, conoció a Santino (no es su nombre real), un bebé que había sido abandonado en el centro médico con un pronóstico complicado.

El enfermero se acercó a la cuna de plástico, miró la historia clínica y vio que el bebé tenía problemas genéticos, malformaciones, deficiencia respiratoria y una enfermedad uronefrológica. “Me fui de vacaciones en febrero. Cuando regresé lo primero que hice es preguntar por el bebé y aún permanecía internado. Estaba grave. Me acerco a la cuna, como hago con todos porque me gusta hablarles y le digo 'si abrís los ojos te llevó a mi casa´”, contó Matías a Clarín en una entrevista.

Según relató en esa ocasión, no terminó de decirlo y el pequeño lo miró con dos enormes ojos negros. “No pensé más y sentí que era su papá. Muchos se sorprendieron y otros me decían que estaba loco. ¡Cómo te vas a meter en algo así solo y a los 29 años! No me importó y comencé los trámites”, declaró.

Se inscribió en el registro y luego se sometió a una serie de entrevistas sociales que fueron superadas ya que “reunía todos los requisitos para ser padre”, agregó. Santino había llegado a los cinco meses y su salud seguía grave. Tuvo que ser operado por un problema en la vejiga. "Asumí que era su padre aún sin serlo. Le dije: ´acá estoy, vas a estar bien y vamos a ser felices juntos”, resaltó en ese momento. 

El día del cumpleaños número 30 del enfermero, se le informó que le había sido concedida la guarda legal. "Estoy feliz. Él es un chico normal, tiene una gran fortaleza y lo admiró porque es un luchador”, contó Matías, cuando la salud del pequeño mejoró.