Hace ya un siglo, el médico canadiense William Osler expresó que “es mejor conocer qué tipo de paciente tiene una enfermedad a qué tipo de enfermedad tiene un paciente”.
Es una
Hace ya un siglo, el médico canadiense William Osler expresó que “es mejor conocer qué tipo de paciente tiene una enfermedad a qué tipo de enfermedad tiene un paciente”.
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Y la salud tiene una gran importancia para esa franca etaria: requieren consultas médicas frecuentes, intervenciones especializadas y urgencias. “Lo primero que tiene que lograr un médico es una buena relación con el paciente. Y en el caso de los adultos mayores, se necesita más paciencia ya que pueden tener limitaciones de audición, movilidad y otras, lo cual exige más empatía”, explicó en TN Salud el doctor José Luis Sánchez Rivas, titular de la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privado (Confeclisa).
Desde hace un año, más de cinco millones de afiliados al PAMI pueden elegir su prestador debido al programa “La Libertad de Elegir”. Distintas entidades se refirieron a su aplicación señalando que “nos permitió mejorar la cantidad y calidad de atención médica a nuestros pacientes”.
Lo expresaron, junto a Confeclisa entidades como las cámaras de internación domiciliaria CADEID y CASID, la Unión Argentina de Prestadores de Servicios Gerontológicos, la Asociación regional de diálisis, FAPS, CEPSAL y la Asociación Regional de Diálisis, entre otras. “El adulto mayor puede ir a buscar el especialista que más le conviene, con el que se sienta más cómodo y lo contenga más”, explicó el médico Mario Lugones, presidente de la Cepsal (Cámara de Empresas de Salud).
El doctor Claudio Burgos, cirujano cardiovascular y director del Hospital Italiano de Mendoza, señaló que el sistema permite descomprimir las listas de espera: “Los turnos quirúrgicos con patologías urgentes se fueron agilizando con este tipo de programa”.
Los especialistas resaltan que “una relación de confianza con los pacientes mayores produce una vejez sana y estrategias educativas para el paciente y su familia”. Y citan experiencias como las de Noruega en 2021: se tomaron en cuenta los años de relación estable que los pacientes mantenían con su médico de familia. Y se determinó que reducen un 30% las visitas a servicios de urgencia, un 28% la necesidad de hospitalización y un 25% la mortalidad.