Un hombre mató a un vendedor ambulante en Banfield: creyó que estaba asaltando a su esposa

Sociedad
Lectura

El terror a la inseguridad agobia a los habitantes del Conurbano. Las autoridades podrán apelar a números, estadísticas, incluso el "relato", pero lo cierto es que la impunidad con la que

se manejan los delincuentes ha terminado ya hace mucho tiempo de convertir a todo el Conurbano en un posible escenario de inseguridad, y ese terror a los robos terminó con otro saldo dramático: un hombre pensó que un vendedor ambulante estaba asaltando a su esposa, corrió al lugar y lo mató de una puñalada en el cuello.

La demencial escena se produjo en la calle Maipú, entre Pueyrredón y Belgrano, una zona muy comercial de Banfield, de intenso movimiento habitualmente, y por donde desfilan todos los días numerosos vendedores ambulantes. Las versiones sobre el hecho en sí apuntan a que uno de ellos, un joven que ofrecía productos de limpieza, se acercó a una mujer para ver justamente si le compraba algunos de sus artículos en venta. La mujer, cerca de una parada de colectivos, se habría negado, pero el vendedor no se dio por vencido y siguió intentando que la mujer compre algo.

No se sabe cuánto duró esa situación, pueden haber sido algunos minutos, pero esa "insistencia" del vendedor iba a terminar costándole la vida instantes más tarde, porque el marido de la mujer volvía a su encuentro de un negocio de la zona, y cuando vio al vendedor junto a ella pensó que la estaba asaltando.

Robo piraña en La Matanza: le robaron el auto en menos de un minuto

BANER MTV 1

Corrió hacia el lugar, se interpuso entre ellos e insólitamente lo apuñaló en el cuello, por lo que el vendedor cayó a los pocos metros y antes que consiguiera ser atendido murió en esa vereda de Benfield.

Fue un desenlace tan trágico como absurdo, pero que puede enmarcarse en la sensación ya no de miedo, sino directamente de terror que embarga a los habitantes del Conurbano, ante la interminable seguidilla de hechos delictivos, una situación que en los últimos días incluso derivó en una paliza de colectiveros nada menos que al ministro de Seguridad provincial Sergio Berni, en una protesta por el asesinato de Daniel Barrientos, un chofer asesinado en un midro en La Matanza.

Entre los gritos y la llegada de la policía adonde el vendedor había sido apuñalado, no trascendieron ni el nombre ni edades de los protagonistas del dramático suceso, y solo se indicó que el agresor fue detenido por la policía, mientras el caso fue puesto bajo la investigación de la UFI 1 de Lomas de Zamora, que deberá ahora averiguar cómo se produjeron los hechos.

HB

En esta Nota